La última galletita de la lata es un bello cuento infantil para reflexionar escrito por Liana Castello, sugerido para niños de todas las edades.
Tenía hambre, mamá no estaba y decidí ir en busca de galletitas. Tomé la lata donde siempre están bien guardadas y ahí la vi. Había una sola, muy sola dentro de esa lata que en ese momento parecía inmensa.
“La última galletita de la lata”-pensé en voz alta y en ese momento, recordé que ésa era una frase que solía usar mi abuela.
Como era una frase que le escuché decir más de una vez, sabía a qué se refería mi abuela porque se lo había preguntado.
La última galletita de la lata eran –según mi abuela- las personas que parecían olvidadas, a quienes no se les prestaba tanta atención, las que eran escuchadas en última instancia y no en primer lugar.
Ahí fue cuando pensé que yo, teniendo dos hermanos menores, también a veces me sentía de ese modo.
Siempre tengo que esperar porque lloran, porque hay que cambiarlos, porque corren y se pueden lastimar, porque tienen que irse a dormir y por muchos otros motivos más.
Yo sé que ser hermano mayor tiene esas cosas, que ser el primero a veces deviene en ser el último, lo entiendo pero a veces no me gusta.
Comí esa última galletita, que por otra parte estaba riquísima, y cuando volvió mamá -además de avisarle que no había más galletitas- le conté que me había acordado de la frase de la abuela. Le dije entonces que, a veces, me sentía como esa pobre galletita que me acababa de comer.
-¿Cómo la última galletita de la lata?-preguntó mamá.
– Sí, como la última galletita de la lata-repetí yo.
Mamá sonrió –diría que con algo de pena- y me abrazó.
No le hizo falta preguntarme por qué, lo sabía. Mamá era consciente que muchas veces no podía atender mis necesidades primero porque estaban las de mi hermanitos.
-Mira cielo- me dijo entonces acariciándome la cabeza- es cierto que muchas veces debo ocuparme de tus hermanitos antes que de ti, pero eso no significa que para mí seas el último. Hubo un tiempo en el que sólo eras tú y mi lata estaba completa contigo, pues bien, ahora está más llena aún. Para una mamá “todas las galletitas de la lata” son las más ricas, las más bellas y las más valoradas. No importa cuál se come primero o luego, eso es sólo una circunstancia, tan sólo eso. Tampoco importa si es una o son varias, se valoran todas por igual y se “saborean” con el mismo amor.
La miré entendiendo perfectamente lo que me estaba queriendo decir.
Me tomó de la mano y me preguntó:
-¿Quieres ir a comprar más galletitas?
Fuimos y volvimos con muchas y llenamos la lata y desde ese día, no sé por qué (o tal vez sí) mamá procuró que nunca más quedara una solita.
Fin
Cuento infantil para reflexionar
Todos los derechos reservados por Liana Castello
La última galletita de la lata es un bello cuento infantil para reflexionar escrito por Liana Castello, sugerido para niños de todas las edades.
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