Por Roxana Hoces Montes. Cuentos cortos + Juego y video
La Pandemia ha cambiado completamente la forma de vivir de las familias en casi todo este 2020, y seguramente habrán cosas que nunca volverán a ser iguales. El breve cuento "¡Gracias al Covid!" de la escritora peruana Roxana Hoces Montes nos enumera algunas de las cosas que han cambiado, principalmente dentro del seno familiar. Si para los adultos muchas cosas no tienen explicación, la pregunta final probablemente es el interrogante que muchos de los niños tienen.
Además, en el cuento se hace mención a un tradicional juego de los incas, por lo que más abajo veremos de qué se trata y cómo se juega, con un video explicativo de la forma de jugarlo. Animamos a todos, grandes y chicos, a que lo jueguen y nos comenten si ya lo conocían y lo habían jugado.
Luego, si te gusta el cuento de Roxana, por favor, déjanos tus comentarios (✍🏼), califícalo para que otros lo lean (⭐) y comparte con otros a través de tus redes sociales (🙏🏼). ¡Gracias!
¡Gracias al Covid!
De un lugar muy lejano y acompañado del señor miedo, llegó un día al Perú. Los que lo han visto, dicen que a su cuerpo le rodean muchas puntas. Solo se le puede ver con un microscopio. Se mete a los pulmones y luego te da la gripe. Los doctores lo llaman "COVID-19", y la gente "Corona, coronavirus, microbio, bicho o Covid".
Los noticieros decían que cada día aumentaban los contagiados y otros morían. El presidente ordenó que todos se queden en sus casas. Los policías y los soldados del ejército se encargaron de ver que los hombres y mujeres lleven mascarillas y guantes. Y que no se amontonen para ir al mercado, banco, farmacia o centro de salud. Los niños no podíamos salir para nada. Cerraron los colegios y la mayoría de padres dejaron de laborar.
¡Yupi, más vacaciones!, gritamos mi hermano y yo. Nos levantábamos tarde y veíamos muchas pelis. Pero, al pasar los días, la cara de papá se puso más preocupada. A él le gustaba mucho escuchar y ver los noticieros. Hasta que un día empezó a toser, le dio fiebre y le dolía el cuerpo.
Mamá le preparó un jarabe con ajos, cebolla y kión. Cuando sanó jugaba más con nosotros. Nos divertíamos con la chapada, las escondidas, a hacer voces extrañas de viejitos, bebés y niños.
Aprendimos el juego de los incas llamado "El zorro y las ovejas", damas, monopolio y cartas. Sumábamos, restábamos más rápido, y yo aprendí a barajear. Otras veces, cantábamos las canciones de la iglesia, las que a mamá le gustaba y las de la escuela. Y solo algunas veces bailábamos los cuatro. Nuestro día terminaba con los cuentos que papá y mamá inventaban.
En el 2020 las clases fueron por la televisión y por el Internet. A mi hermano no le gustaban sus clases de inicial. Mamá dejó de laborar y se puso a ayudarle. Papá lo hacía desde casa, en la computadora y su celular.
Nosotros ayudábamos en la cocina, a limpiar la casa, lavar los trastos y nuestra ropa interior. Al vernos mamá sonreía y decía, ¡Gracias al Covid!
Papá salía a comprar y nos contaba lo que pasaba en las calles. Decía que en el carro todos viajaban sentados y se viajaba rápido. Más gente utilizaba bicicleta, y más personas vendían en las calles y otro tanto pedía alimentos dentro de los mercados y de casa en casa. Ese día, comí poco y me acosté pensando.
Aprendimos un montón de este virus. Inventamos poemas cuentos, juegos y hasta soñábamos con él. Comíamos más verduras y cereales de la sierra que tenían sabores extraños. Y nos hicimos muy, pero muy amigos del agua y jabón.
Ahora, que ya terminó el "quédate en casa", extraño a mis amigos, profesores, al patio, el recreo y todo mi cole. Rezo para que todo se arregle, aunque no sea lo mismo.. Algunas amigas se han ido a la sierra y a la selva. Además, los vecinos y amigos están raros, nos saludan de lejos y apenas nos miran. Mi hermano pequeño pregunta ¿Por qué ahora todos son Batman? Mamá dice, qué a los cinco y nueve años, aun no podemos entender la realidad completamente. Entonces, yo pienso para mi solita y pregunto ¿Alguien me puede hacer entender, por favor…?
Fin.
¡Gracias al Covid! es un cuento corto de la escritora Roxana Hoces Montes © Todos los derechos reservados.
El zorro y las ovejas
"El zorro y las ovejas" es un juego que practican los niños, principalmente en algunas comunidades de Perú, que posibilita el desarrollo de la capacidad de razonamiento y de toma de decisiones. Los niños que juegan deben diseñar estrategias adecuadas para "atrapar al zorro" o para "comerse las ovejas", según sea el rol que les corresponde desempeñar. Si ven en la imagen del tablero de juego, el cuadrado grande representa "la pradera de las ovejas", el triángulo grande la "gruta del zorro" y las líneas horizontales, verticales y diagonales son los "caminos" que se pueden seguir.
Materiales
Tiza o papel y lápiz, 1 piedrita de un color o una ficha negra para hacer del zorro y 12 piedritas de otro color o 12 fichas blancas para hacer de las ovejas.
Procedimiento
- Ovejas y zorro se ubican en las intersecciones.
- Pueden desplazarse de una intersección a otra contigua.
- Las ovejas solo pueden avanzar en forma horizontal, vertical y diagonal.
- El zorro puede avanzar y retroceder en forma horizontal, vertical y diagonal.
- El zorro tratará de comerse a las ovejas siguiendo reglas semejantes a las del juego de las damas (saltando sobre ellas).
- Las ovejas no pueden comer al zorro, pero si pueden ocupar su gruta y desalojarlo o acorralarlo e inmovilizarlo.
- El zorro gana el juego si se come a todas las ovejas.
- Las ovejas ganan el juego si todas llegan a la gruta o encierran al zorro sin dejar que se pueda mover.
- El zorro gana un punto por cada oveja que se comió.
- Cada oveja que llega a la gruta gana un punto.
Sobre Roxana Hoces Montes
Roxana Hoces Montes vive en el Distrito de Puente Piedra en Lima, Perú. Se ha desempeñado varios años como maestra de aula y actualmente es educadora e investigadora freelance.
Además, tiene varios años de experiencia facilitando talleres creativos de Teatro de títeres, Creatividad literaria, Manualidades en reciclaje y yoga para niños, con el único objetivo de potenciar las habilidades comunicativas de los niños y niñas que cursan la educación primaria.
“Ayudamos a los niños y niñas de 7 a 11, profesionales y publico en general a potenciar al máximo sus habilidades comunicativas a través de talleres de: teatro de títeres, yoga y mándalas, escritura creativa, manualidades en reciclaje. Y ahora escritura emocional para adultos.”
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