Dentro de una concha viaja una sirena es uno de los bellos cuentos de sirenas para niños, escrito por Gisela de la Torre Montoya de Sgto. de Cuba, Cuba.
Según una leyenda marinera, por el día, dentro de una concha transparente, una sirena flota en el mar y en las noches ambas ascienden al firmamento y se les ve brillar como las estrellas. Después, al amanecer, ellas regresan. Así se pasan el tiempo, del mar al cielo y del cielo al mar. Muchos niños las han visto mientras juegan con las olas y no se lo cuentan a sus padres por temor a ser llamados fantasiosos. Marian sí se lo contó a Irma, su mamá, y esta le creyó porque, cuando era pequeña, también vio a la concha con la sirena elevarse al firmamento.
Por la mañana, Irma pidió a Marian que reuniera a sus amigos para algo muy importante y muchos vinieron con sus padres, les relató su experiencia y algunos se burlaron llamándola embustera y entonces, como para no dejarla mentir, la concha con la sirena salio a flote, se ensanchó muchísimo y, aunque era de día, se elevó al cielo y brilló tanto como el Lucero del Alba.
Entonces, avergonzados por haberse mostrado incrédulos, los padres abrazaron a sus hijos y, con las miradas fijas en el firmamento, disfrutaron de tan bello espectáculo.
Fin
Dentro de una concha viaja una sirena es uno de los bellos cuentos de sirenas para niños, escrito por Gisela de la Torre Montoya de Sgto. de Cuba, Cuba.