Ven palomita ven
Ven palomita ven.
No me mires con desdén,
que mi pecho y mis manos
son como el edén.
Ven palomita ven.
Juega conmigo
a quién es quién.
Ven palomita ven.
Aquí te espero
con mi vestido de satén.
Ven palomita ven.
Dame tus alas para volar
y toma mis pies
para echarte andar.
Fin
Poema sugerido para niños a partir de cinco años