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El hombre y la culebra

El hombre y la culebra. Fábulas infantiles

Un hombre, pasando por un monte, encontró una culebra que ciertos pastores habían atado al tronco de un árbol, y, compadeciéndose de ella, la soltó y calentó. Recobrada su fuerza y libertad, la culebra se volvió contra el hombre y se enroscó fuertemente en su cuello.

El hombre, sorprendido, le dijo: – ¿Qué haces? ¿Por qué me pagas tan mal? Y ella respondió: – No hago sino obedecer las leyes de mi instinto.

Entretanto pasó una raposa, a la que los litigantes eligieron por juez de la contienda.

– Mal podría juzgar – exclamó la zorra -, lo que mis ojos no vieron desde el comienzo. Hay que reconstruir los hechos. Entonces el hombre ató a la serpiente, y la zorra, después de comprobar lo sucedido, pronunció su fallo.

– Ahora tú – dirigiéndose al hombre, le dijo -: no te dejes llevar por corazonadas, y tú – añadió, dirigiéndose a la serpiente -, si puedes escapar, vete.

Fin

MORALEJA: Atajar al principio el mal procura, si llega a echar raíz, tarde se cura.

Fuente: Juegos y Educación.com

El hombre y la culebra. Fábulas infantiles para niños de primaria y en edad escolar. Reflexiones para toda la familia.

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