Por George H. Reavis. Cuentos cortos de animales.
La escuela de los animales es una fábula corta de animales del escritor George Harve Reavis del libro "The Animal School". Presenta una historia de animales para niños y niñas, que crean una escuela porque querían ayudar a solucionar algunos de los problemas del mundo, pero pronto se dieron cuenta de que no todos los animales tenían éxito en todas las actividades que les habían sido enseñadas.
La escuela de los animales es una fábula siempre actual que contiene un mensaje poderoso y universalmente entendido: las reformas educativas radicales, que no reconocen a los estudiantes como individuos y aprendices únicos, sin duda, prepararán a nuestros estudiantes para que fracasen.
George Harve Reavis
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La escuela de los animales
Unos animales que decidieron hacer algo heroico para responder a los problemas de "un mundo nuevo". Entonces organizaron una escuela.
Adoptaron un programa de actividades que consistía en correr, trepar, nadar y volar. Para que todo resultara mas fácil manejar, todos los animales cursaban todas las materias.
El pato era un excelente nadador, en realidad mucho mejor que su instructor, pero apenas se sacaba aprobado en volar y era muy malo en las carreras.
Como era lento para correr, tenía que quedarse después de clase y también dejar de nadar para hacer practicas de carrera. Esto siguió así hasta que sus patas palmeadas se arruinaron y apenas aprobaba natación. Pero aprobar era aceptable en la escuela, de modo que nadie se preocupaba, excepto el pato.
Corriendo el conejo empezó al frente de la clase, pero tuvo un colapso nervioso debido al intenso trabajo de entrenamiento para natación.
La ardilla era excelente trepando hasta que se frustró en la clase de vuelo donde su maestro la hizo arrancar desde el suelo, en lugar de hacerlo desde la copa del árbol. Así es que tuvo un calambre por exceso de ejercicio y se sacó muy malas notas en trepar y correr.
El águila era problemática y la disciplinaron severamente. Cuando se trataba de trepar a los árboles, les ganaba a todos los compañeros de la clase, pero insistía en usar su propia forma de llegar.
Al final del año, una lechuza anormal, que podía nadar asombrosamente bien, y también corría, trepaba y volaba un poco, tuvo promedio más alto y pronunció el discurso de despedida.
Las marmotas de las praderas se quedaron fuera de la escuela y se opusieron a la recaudación fiscal porque el gobierno no quería agregar al programa cavar y esconderse. Pusieron a sus hijos a aprender con un tejón y más tarde se unieron las marmotas americanas y las tortugas de tierra para iniciar una buena escuela privada.
Fin.
La escuela de los animales es uno de los cuentos cortos de animales del escritor George Harve Reavis © Todos los derechos reservados.
"Dedicado a aquellos niños y adultos que han sufrido injustamente la suerte de pruebas estandarizadas, currículas y estándares inapropiados".
"A principios de la década de 1940, George Harve Reavis, entonces superintendente asistente de las Escuelas Públicas de Cincinnati, escribió un llamado a la acción. Lo llamó La Escuela Animal (The Animal School). Originalmente escrito para el Boletín para Escuelas Públicas (Public School Bulletin), se ha convertido en una alegoría atemporal y, como el lector descubrirá, oportuna sobre los peligros inherentes a las políticas de reforma ciega. Nuestro mensaje para usted: crea en que los niños aprenden mejor cuando nosotros, sus maestros, desarrollamos y desafiamos sus fortalezas e identificamos y nutrimos sus debilidades. Tome acción".
Char Forsten, Jim Grant, Iry Richardson
Adaptación de "La escuela animal" en video
Conclusión (del libro)
Como educadores, pasamos toda nuestra carrera afirmando el hecho de que cada estudiante es un aprendiz único e individual. Las evaluaciones obligatorias, los puntajes de las pruebas de rendimiento y las pruebas de coeficiente intelectual confirman este conocimiento. Documentamos, leemos, asistimos a conferencias, enseñamos y reconocemos públicamente estas mismas diferencias. Pero ¿con qué fin?
A pesar de los resultados indiscutibles, muchos distritos continúan exigiendo que los educadores enseñen el mismo plan de estudios de la misma manera a todos los estudiantes, independientemente de su capacidad. Afortunadamente, la investigación actual sobre el cerebro, sobre todo la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, está abriendo puertas cada vez más amplias a nuestra comprensión de cómo aprendemos.
George H. Reavis creía, al igual que nosotros y miles de educadores de todo el país, que se pueden y se deben encontrar soluciones a nuestros dilemas educativos. Creemos que los fondos públicos deben usarse para hacer de nuestras escuelas lugares donde los niños deben cumplir con estándares altos, pero diferentes, porque "cubrir el plan de estudios" no nos hará avanzar mucho como sociedad si no reconocemos a cada niño como un alumno individual.
Recuerde: No existe una forma correcta de enseñar a todos los niños, pero sí hay una forma correcta de enseñar a cada niño: uno a la vez. Si conoce a un legislador, comparta con él o ella una copia de este libro (The Animal School).
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