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PALABRA siguió pensando… que el joven sabía más de mago que de cuidar caballos…
Tan pronto llegó al castillo Diego se lavó, cenó y se dispuso a dormir. A la mañana siguiente tendría que levantarse muy temprano para dar el alimento a los caballos cepillarlos y llevarlos a trotar.

Los gallos cantaban, cuando de repente algo lo despertó. Aún era de noche. Unos pasos furtivos se deslizaron cerca de su cabeza…de un salto se levantó tomando su capa mágica pues no quería que se le pierda.

Un vestido largo pasó a su lado corriendo…se asustó tanto que se tapó con la capa mágica…ésta tenía el poder de llevarlo a otro lugar, se encontró en la escalera del castillo que llevaba a la torre.

Cuando se dio cuenta de lo que acababa de hacer ya era tarde…la anciana que vivía en la torre lo llamó para decirle que ella sabía de su poderosa magia.
PALABRA pensó que Diego estaba en un lio…

-¡Sé de tu magia joven Diego!

El hechicero no te dejará estar por el castillo y creo que perderás el trabajo antes de
haber empezado…

Uy … PALABRA estaba preocupada, no podría terminar el cuento…
Pero…siempre tenía una idea Diego prometió no utilizar la capa que lo cambiaba de lugar…

Continuará…

Capitulo III 

Las palabras viajan IV es uno de los cuentos en capítulos de la escritora de cuentos infantiles María Teresa Di Dío para todo tipo de lector.

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