Es quien nos quiere como somos y a pesar de lo que somos.
Es quien se ríe o llora con nosotros.
Es quien se da.
Es quien no presta, ni paga ni especula.
Es quien comparte.
Es quien canta y quien escucha, aunque nuestra canción sea siempre la misma.
Es quien , de todos modos, espera en el camino.
Es quien empuja en medio de un pantano oscuro de dolor.
Es quien nos levanta después de una caída.
Es quien ofrece un hombro o una mano y cuida para nosotros el árbol de su alma.
Fin
MARÍA ALICIA ESAIN©2003