Letras en la sopa.
Sopa de letras, me dijo mi mamá
y yo me puse a formar palabras de inmediato,
bajo su atenta mirada vigilando mi plato.
La sopa se enfría, me repetía
mientras yo seguía escribiendo en mi sopa ya tibia.
Luego de unos minutos le dije muy serio que no estaba la ñ y casi de inmediato le mostré limpio mi plato.
No te preocupes, me dijo sonriente.
El ser paciente te ayudará a pensar en cómo terminar tu historia
cuando mañana te sirva tu sopa caliente .
Y así empecé a escribir, con una cuchara en mano y varias letras en mi plato.