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Aprendiendo a ayudar: jóvenes y solidaridad

Aprendiendo a ayudar: jóvenes y solidaridad

 

Una característica de la adolescencia es la necesidad de luchar ante la injusticia y el deseo de cambiar el mundo.

Por eso, para los adultos es muy positivo involucrar a los jóvenes en una acción solidaria, ya que les puede dar la oportunidad de “hacer una diferencia”, valorar otras cosas, verse capaces de dar apoyo, y al mismo tiempo adquirir responsabilidades y compromiso.

Para que nuestros jóvenes manifiesten una actitud solidaria, es fundamental priorizar una educación en valores que se debe acordar y fomentar desde el hogar. De esta manera ellos irán encontrando espacios de participación afines a estos principios que les fueron inculcados.

Esta disposición a cambiar el mundo que naturalmente expresan los jóvenes, es la herramienta principal que los adultos tenemos para orientar y acompañar dicho interés en contribuir positivamente a la sociedad.

Cuando hablamos de solidaridad nos referimos a una adhesión voluntaria con un compromiso sólido, en el que participan varias partes que están firmemente entrelazadas. Es bueno que los jóvenes comprendan que el voluntariado es una actividad no paga, que se realiza para beneficiar a otros. Que no debe implicar culpa, sufrimiento o recompensa específica más que el bienestar que brinda el poder ayudar, pero que se debe ejercer con responsabilidad.

¿Cómo enseñarles a ayudar de una manera organizada? ¿A dónde hay que ir?

Ayudar en una organización les brinda un sentido de pertenencia, un apoyo entre pares y la posibilidad de aunar esfuerzo en pos de un objetivo solidario común. Existen infinidad de ONG´s que brindan múltiples oportunidades de acciones solidarias, pero es importante que el joven se pregunte cuáles son sus intereses (ecología, educación, participación ciudadana, salud, etc) para que pueda encontrar una institución con un perfil con el que se identifique.

¿Qué cuidados hay que tener, qué hay que preguntar?

Toda ONG o asociación civil reconocida cuenta con un número de personería jurídica que la avala. También es fundamental conocer su propuesta a través de su página web, asi como referencias en los medios de comunicación. Contactarse con quienes participan como voluntarios es una buena opción.

¿Cómo saber si los esfuerzos dan resultado?

Como primer indicador, se notará el entusiasmo que el joven manifieste, por ejemplo al compartir en charlas familiares las acciones que va realizando, la integración con otros voluntarios, el conocer si existen nuevos proyectos

Pero sobre todas las cosas, podremos ver a nuestros jóvenes felices, no solo por haber encontrado un espacio donde canalizaron su espíritu solidario sino porque además lo ayuda a crecer y desarrollase como persona. Esa es la manera más fácil de corroborar que están en el camino correcto.

Por Vanina Figule, Directora de Métodos Educativos de la Asociación Scouts de Argentina

www.scouts.org.ar

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