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Abuso Sexual Infantil. Una macabra realidad: Para prevenir, hay que saber y estar atentos.

Abuso Sexual Infantil. Una macabra realidad

Liana Castello - Escritora

Por Liana Castello
Escritora

El abuso sexual infantil es, por desgracia, una cruel realidad que vivimos mundialmente y nuestro país está muy lejos de estar exento de ella. Basta con leer los diarios o mirar los noticieros para comprobarlo -les diría- casi diariamente. Por macabra que resulte esta realidad, no podemos “hacer oídos sordos” a la misma y tampoco pensar que a nosotros, o mejor dicho a nuestros hijos, no les va a ocurrir. Siempre y en cualquier orden de la vida, es mejor estar prevenidos.

Para poder proteger a nuestros hijos, primero debemos saber con más detalle en qué consiste, cómo se manifiesta y por sobre todas las cosas cómo prevenirlo.

Sin duda no es agradable pensar en estas cosas, tampoco resulta agradable para un niño recibir una vacuna, por ejemplo, pero por más que el pinchazo que implica duela mucho, previene algo malo, como es una enfermedad. Pensemos entonces que, cuanto más sepamos (aunque las palabras nos pinchen el alma), más estará en nuestras manos hacer algo al respecto.

En primer lugar, debemos saber ¿qué es el abuso sexual infantil? La enciclopedia Wikipedia define al maltrato y abuso infantil como: “el atropello físico y psicológico de un niño por parte de un adulto. También es llamado maltrato y abuso de menores, abuso de infante y negligencia infantil”. La Academia Americana de Pediatría agrega que: “El abuso sexual de los niños es más común de lo que las personas creen. Por lo menos 1 de 5 mujeres y 1 de 10 hombres dicen haber sufrido abusos sexuales durante la niñez”.

El abuso sexual de los niños, no sabe de clases sociales, no discrimina entre varones y mujeres, pequeños o más grandecitos, Parte de una mente enferma y en una mente enferma cualquier variable es posible, no hay lógica, códigos, culpa, temor, sólo hay alguien capaz de dañar la vida del otro, tal vez para siempre.

Según una nota publicada en Infobae, “Los efectos del abuso infantil duran toda la vida”. También en la misma nota se agrega que “Estudios previos hallaron una relación entre el abuso infantil y el deterioro de la salud física y mental en la edad adulta. Las personas que habían sufrido abuso sexual y físico durante la infancia eran un 60% más propensos a tener mala salud física y 2,4 veces más propensos a tener problemas mentales”

A esto habrá que sumarle los daños psíquicos que padezca el niño abusado, la cicatriz en su alma y en su psiquis que quede luego del hecho. Cómo tendrá que rearmarse para poder, cuando llegue el momento, relacionarse con otra persona, entender que el sexo no es algo malo, que tiene que ver con el amor y no con el espanto. Demasiada carga para un niño ¿no?

Las señales del abuso por el comportamiento

Y como siempre decimos, si de niños se trata, somos los padres los encargados de educarlos y en este caso y más que nunca protegerlos. Debemos saber también que muchas veces el niño por miedo, vergüenza, culpa, no nos dirá lo que le ha ocurrido. Sin embargo, a pesar de su silencio, su comportamiento no será el mismo y si estamos atentos a las señales que él mismo nos dé, podremos saber más.

La Academia Americana de Pediatría nos alerta a estar pendientes de los siguientes síntomas:

  • Un temor reciente o obvio de una persona (hasta un padre) o de ciertos lugares
  • Una reacción no normal ni anticipada cuando se le pregunte si alguien lo ha tocado.
  • Dibujos que muestran actos sexuales.
  • Cambios de comportamiento repentinos, tal como el orinarse en la cama o una pérdida del control de las evacuaciones.
  • Una conciencia repentina de los órganos genitales.
  • Actos y palabras sexuales compartidas con otros niños o animales
  • Preguntas sobre la actividad sexual que no son apropiadas para la edad.
  • Cambios en los hábitos de dormir, tal como pesadillas en los niños pequeños
  • Estreñimiento o el negarse a evacuar.

Las señales físicas del abuso sexual infantil

Las señales físicas del abuso pueden incluir:

  • Dolor, enrojecimiento o sangre en el ano o en los órganos genitales.
  • Una secreción inusual del ano o la vagina.
  • Enfermedades de transmisión sexual, tal como la gonorrea, clamidia o verrugas genitales.
  • Frecuentes infección urinarias en las niñas
  • El embarazo de jóvenes.

Imagino lo que están sintiendo al leer esto: una mezcla de sensaciones horribles y miedos se clavan en el corazón. Pero es bueno estar atentos, de eso se trata prevenir. Como ya dijimos, hay que saber, por duro que sea aquello que debamos aprender.

Consejos de la Academia Americana de Pediatría

Los papás nos preocupamos por la salud de nuestros hijos, por su alimentación, sus compañías, su educación y tantas otras cosas que hacen a su vida. Desgraciadamente también nos vemos obligados a estar alertas en este tema, a protegerlos de semejante atrocidad. Prestemos atención a los consejos que, una vez más, nos la Academia Americana de Pediatría para prevenir y proteger a nuestros hijos:

  • Hable con su niño sobre el abuso sexual. Si la escuela de su niño tiene un programa sobre el abuso sexual, hable sobre lo que ha aprendido.
  • Enséñele a su niño cuáles son las partes privadas de su cuerpo (las partes cubiertas por un traje de baño), y los nombres de esas partes. Dígale que su cuerpo es de él. Enséñele a gritar “no” o “déjeme” a cualquier persona que la amenaza sexualmente.
  • Escuche cuando su niño le trate de decir algo, especialmente cuando se le haga difícil decir algo. Esté seguro que su niño sepa que está bien decirle si alguien intenta tocarlo de una manera que le haga sentir incómodo, independientemente de quien sea el abusador. Dígale que puede tener confianza en usted y que no se enojará si le dice algo.
  • Dele a su niño bastante tiempo y atención. Puede usar las reuniones familiares semanales para discutir sobre las experiencias buenas y malas.
  • Conozca a los adultos y los niños que pasan tiempo con su niño. Tome precauciones cuando deje a su niño pasar tiempo solo en lugares extraños con otros adultos o niños mayores. Visite el proveedor de cuidado de su niño sin aviso. Pregúntele a su niño sobre sus visitas al proveedor de cuidado o niñero.
  • Nunca deje que su niño entre a la casa de un desconocido sin un padre o un adulto de confianza. Las ventas de puerta en puerta para levantar fondos son un riesgo, en particular para los niños solos.
  • Pregunte si la escuela de su niño tiene un programa para prevenir el abuso para los maestros y niños. Si no existe uno, empiece un programa.
  • Dígale a las autoridades si sospecha que alguien esté abusando de su niño o a un niño de otra persona.

En conclusión

Creo que ahora todos sabemos un poquito más. Si aunque sea con esfuerzo y un poquito de dolor de estómago hemos terminado de leer esta columna, algo –creo humildemente- habremos aprendido.

Ciertamente no es grato leer sobre este tema. ¿Les cuento algo? Tampoco es grato escribir sobre el mismo, aún así, todos debemos hacer algo desde el lugar que ocupamos.

Cada uno del lado que esté, como papás, como maestros, como lectores, como escritores, debemos conocer, proteger, prevenir, denunciar. A.S.I es la sigla con la que se identifica al Abuso Sexual Infantil, démosle a esta sigla otra connotación, pensemos que A.S.I.:

Amando. Sabiendo. Involucrándonos…

… algo puede cambiar.

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Comentarios y Reflexiones

  1. Foto del avatar

    Lorena, sientes culpa porque fue la idea que te vendieron desde niña. Sientes verguenza, pero debes entender que no es tu verguenza es de tu tío. Tu éras una niña cuando esto ocurrió, no fuiste quien ocasionó esto, aunque el diga que lo provocaste, recuerda que un niño no tiene el físico para despertar deseso en un adulto a menos que este esté enfermo. Sientes angustia, porque no te has atendido con un Psicólogo que te ayude a sacar todo ese dolor, para sentirte libre. Sientes rabia, porque no te protegieron, no te defendieron y eso es lo que reclama tu cuerpo. Doy gracias a Dios, porque el me envió un angelito, ella me conoció, y notó que algo me pasaba, ¡Cláro ella es psicóloga! yo, ya era una adulta. Hoy puedo decir que Soy una Sobreviviente. Y eso los somos Sobrevivientes, todos aquellos que fuimos agredidos con tan corta edad y pudimos salir a flote, pues los que no sobreviven optan por quitarse la vida por la presión que esto conlleva. Otros se enredan en las drogas, caen en pandillas o se prostituyen. Que si afecta en el futuro? Cláro que si, puede afectar hasta tus estudios, y no lograr tus metas intelectuales. Afecta las relaciones de parejas, pues esto trae como consecuencia un bloqueo. Te roban tu identidad y tu felicidad e ingenuidad en tu corta edad.
    En las relaciones sucede que tu compañero te acaricia o expresar su amor, y sus gestos, ademanes, la forma de amarte te trae recuerdos del agresor y esto produce peleas que ninguno de los dos entiende y en otros casos te impide mantener una relación sólida. Te afecta, porque tu autoestima fue talada, tienes miedo al rechazo y te comportas como tal y tus relaciones tienden a ser codependientes y mal sanas.
    Los abusadores son catalogados como pedófilos, no existe un estado intermedio, y esto no acaba. Hoy te abusó a ti mañana abusará de otro. Por eso Sra. Carrillo debe alejar sus hijos de esas personas. Tus padres no te protegieron y no lo harán, pues ellos mismo no se protegen, no esperes recibir lo que ellos no tienen para darte Mathia.
    Deben buscar ayuda, el psicólogo les debe ayudar a sacar el dolor y desarrollar en tí el aprender a protegerte.
    Los recuerdos deben salir todos, no es fácil inicar este tratamiento por los recuerdos, pero si tiene un buen psicólogo como el que me atendió a mí van a mejorar. Sufri abuso desde los 3 hasta los 16 años. Sobreviví a esto, porque aun así terminé mi carrera universitaria y supe que muchos que iniciaron conmigo el tratamiento les afectó que no pudieron terminar carreras desde secundaria hasta universitaria. No me vanaglorío por esto, solo puedo decir Dios Gracias por ayudarme y también descúbri en el tratamiento que dentro de mi hubo una fuerza intensa de vivir, que impidió que con todo lo que pasó no me quitara la vida, pues mucho lo intenté. Debo reconocer que mi esposo a soportado todo este tornado de cosas, porque mucho lo trate mal, porque me recordó al agresor con su forma de ser o de mostrarme amor y traté mal y no entendía porque si lo quería lo heria así hasta que ella me ayudó.
    Escribo porque se que mi experiencia puede salvar a otros.
    Chao.

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