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Isaías, el dragón juguetón

Isaías, el dragón juguetón es uno de los cuentos fantásticos de dragones escritos por Gina Maria Paredes Cornejo, un bello cuento sugerido para niños de todas las edades.
Al norte del pueblo de Greenville, vivían los dragones. Todo el mundo le tenían miedo a los dragones por su aspecto: son altos, lanzan fuego por la boca, hacen ruido que logran que la gente les tengan miedo y cada vez que caminan, hacen temblar la tierra. Por esos motivos, la gente siempre han vivido con miedo de que los dragones salgan del lugar donde estén y que les pase algo malo a ellos; en especial, a los niños.
Pero no todos los dragones son así. Isaías, el más pequeño de los dragones, le encanta jugar y en la gran mayoría del tiempo, se sentía sólo porque no tenía con quien jugar.
Isaías es un dragón pequeño quien le encanta jugar todo el tiempo y quien se distraía con cualquier cosa que se le pasase por su camino. Una vez, mientras estaba aburrido, vio a una hermosa mariposa; fue ahí, cuando decidió salir a perseguir a la mariposa.
Isaías, salió de su hogar a perseguir a la mariposa; empezó a perseguirla para poder cogerla porque nunca antes, había visto una mariposa tan bonita; pero no se había dado cuenta de que llegó sin querer al pueblo de Greenville.
La gente, al ver al dragón, empezaron a gritar: “Huyan, el dragón está aquí!” dijo uno de los habitantes.
La gente, se escondió en sus casas, dejando al dragón sólo en el pueblo. Isaías, se puso triste al ver que la gente le tenían miedo a los dragones que se puso a llorar.
Entonces una niña, se le acercó al dragón y le preguntó: “¿Cómo te llamas?
El dragón le contestó:” Me llamo Isaías y tú, ¿cómo te llamas?” le preguntó el dragón.
“Me llamo Sophie. Encantada de conocerlo señor Isaías” le dijo la niña.
“¿Por qué la gente le tienen miedo a los dragones? Nosotros somos inofensivos; es cierto de que no todos somos así, pero a mí me gusta jugar”, le contestó el dragón.
“La gente le tienen miedo por su apariencia, por el ruido que hacen tanto al hablar como al caminar”, le dijo Sophie.
“¿Qué debo de hacer para que le gente no nos tengan miedo?” le preguntó Isaías.
“No te preocupes que yo me encargo. Si ven que yo estoy jugando contigo y que no me lastimas, la gente se acercará y ahí se darán cuenta de que las apariencias engañan”, le dijo Sophie.
Y así lo hicieron. Isaías y Sophie se dedicaron a jugar y pasaron más tiempo juntos; cuando los dragones y las personas vieron el lazo de amistad que hay entre los dos, cambiaron y se dieron cuenta de que ni las personas ni los dragones son malos, siempre en cuando no lastimen a nadie ni que salgan lastimados.
Desde ése momento, todos se llevaron bien y hubo más relación de amistad por ambas partes.
Isaías, el dragón juguetón es uno de los cuentos fantásticos de dragones escritos por Gina Maria Paredes Cornejo, un bello cuento sugerido para niños de todas las edades.

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