En el fondo del mar es un bello cuento de princesas escrito por Alejandra Torigino sugerido para niños a partir de los cinco años.
Hace mucho, mucho tiempo, vivía en el fondo del mar una princesa llamada Anabel.
Ella vivía feliz custodiada por caballitos de mar que no dejaban que ningún enemigo se le acercara.
Anabel era muy bella, con ojos profundos y una hermosa cabellera. Veía desde su palacio pececitos de colores, plantas muy raras y convivía pacíficamente con todos sus habitantes.
Cierto día, Anabel se levantó y se le ocurrió una idea: salir a conocer el mundo más allá de su lugar y ver qué existía allí, quiénes vivían y cómo eran.
Les comunicó su idea a los guardias que se asustaron mucho, pero de todas formas decidieron complacer a Anabel.
Con una soguita atada en la mano fue conducida hacia la costa.
Ella iba llena de entusiasmo ¿Qué le esperaría? Su corazón latía con fuerza.
Cuando llegó a la orilla del mar, hacía mucho calor. Se encontró con un cangrejo quien, con buen corazón, le dijo que tuviese mucho cuidado, pues en el mundo e había muchos peligros.
Ella lo escuchó, pero siguió su camino sin darle mucha importancia.
Se quedó mirando unas bellas flores en el camino, las mariposas, los pájaros, pero de repente vio que una anciana que tendría miles de años y que vestía una larga capa. Se le acercó y le preguntó de dónde venia,
Anabel le contó su vida y la anciana la escuchó atentamente.
De pronto vio venir al galope un hermoso corcel negro, un caballo, que se dirigía hacia ella. Las dos corrieron y se escondieron detrás de un gran roble, su amiga le contó que el caballo venia de un palacio donde vivía un príncipe muy cruel y egoísta.
Ésta se despidió luego y al anochecer vio a lo lejos un imponente castillo, era el castillo del príncipe.
De pronto… sintió que manos la agarraban con fuerza, y se asustó mucho, eran los guardias del castillo.
Fue arrastrada hacia una celda y Anabel pasó muchos días encerrada comiendo hogazas de pan y hablando con nadie.
Sólo los pajaritos que pasaban por allí alegraban su triste corazón.
Cierto día, estaba mirando el cielo por una pequeña ventanita de su celda, cuando un guardia muy panzón pero muy diferente a los demás, se le acercó. Viendo sus ojitos y harapos abrió su puerta, y en secreto le dijo que saliera lo más pronto de allí teniendo cuidado de que nadie la viera.
Los búhos comenzaban a escucharse y Anabel corrió y corrió hasta que sus piernitas le dolieron pero al fin llegó a orillas del mar.
Sus caballitos de mar surgieron mágicamente de las aguas y la niña se hundió en el fondo del mar regresando a su hermoso reino.
La habían extrañado tanto… Allí todo era diferente.
El mundo de allá afuera le pareció un tanto frio cruel y nunca volvió a salir de su morada.
Y colorín colorado este cuento ha terminado.
Fin
Cuento sugerido para niños a partir de cinco años
En el fondo del mar es un bello cuento de princesas escrito por Alejandra Torigino sugerido para niños a partir de los cinco años.
