¡Qué inmensa y bella sensación es sentir la felicidad del otro! cuando nos comparten lindas noticias, excelentes logros, concreción de sueños…
Vemos tanto el esfuerzo diario que quizás tantas veces en la rutina y el tiempo que vuela no se destacan. Sin embargo la suma de pequeñas metas acumulan como montañitas… y cuánto…
Siempre escuchamos:» Lo que es bueno cuesta el doble» no necesariamente se refiere a lo material sino a todo aquello que implica el mayor y eficaz esfuerzo, ese que sobrepasa a la misma voluntad y que renace al desfallecer las propias fuerzas…ese motorcito mágico, espiritual y sobrenatural que cada uno posee…aquel que te dice:-¡Dale! que vos podes da lo mejor!…y es en ese preciso instante en el que tus alas levantan un sorprendente y milagroso vuelo hacia el desafío.
Y ¡tanto…esfuerzo! siempre conlleva a su tiempo recompensa…. Todos somos merecedores de lo mejor y de aquello que anhelamos en lo espiritual y material. Si lo crees…lo tienes y si lo tienes!…lo compartes!…y vuelve multiplicado!…Disfruta la felicidad de tu prójimo…y la tuya nunca se agotará!
Fin
Todos los derechos reservados por Viviana Vélez.
De la serie Pensamientos desde el Alma….
Facebook: Palabras que llegan a tu corazón
Ilustraciòn:Emorine Marie-Pierre
Reflexiones para jóvenes y adultos.