Agua clara. Escritora de Mar del Plata, Argentina. Reflexiones de la vida.
Respeto ¡Qué palabra! Habría que retomar otra época de añoranzas donde valía la pena la sinceridad y humildad de la gente. Si tomamos un vaso sucio y lo llenamos con agua, ésta queda turbia. Con la vida pasa lo mismo. Si no vemos la suciedad de la palabra, construimos algo turbio en el camino del futuro. Aprendamos que el agua clara es un edificio con buenos cimientos.