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Las 7 claves para recitar un poema en público 【¡Y hacerlo de manera sublime!】

Recitar un poema en público no es simplemente pararse enfrente de las personas y decir el poema. Si lo deseamos hacer correctamente y que el público reciba, no solamente el contenido de una obra artística, sino la interpretación y la carga emotiva que le podemos poner nosotros a través de nuestra voz y nuestras propias emociones, lograremos que el auditorio permanezca más atento y entusiasmado con el espectáculo artístico que está presenciando.

Lograr esto no resulta una tarea sencilla ni accesible para todo el mundo, ¿o acaso alguna disciplina artística si lo es? Sin embargo, si creemos que contamos con siquiera un poco del don necesario para hacerlo, parafraseando a Thomas Edison podríamos decir que el arte de recitar un poema en público consiste de un 1% de talento y un 99% de práctica y repetición.

No es siempre lo más usual, pero también existe la posibilidad de escribir nosotros mismos el poema que vamos a recitar y tener la posibilidad de entender su sentido de primera mano. En tal caso, si no sabemos cómo comenzar, dejamos aquí algunos lineamientos sobre cómo escribir un poema.

Pero para aprender a recitar extraordinariamente un poema en público, primero debemos entender qué significa recitar (que es diferente a declamar), que es en lo que nos vamos a concentrar en este artículo.

¿Qué significa recitar un poema?

¿Qué significa recitar un poema?

Según la Real Academia Española (RAE), recitar significa simplemente decir o pronunciar de memoria y en voz alta versos, discursos, etc., en este caso un poema. A lo que podemos agregar el darle la entonación, emotividad e interpretación adecuada. Esto último implica que no es lo mismo recitar un poema de amor, uno triste o una obra alegre o humorística. Cada una deberá lograr en el espectador, lo que la obra y su autor desea transmitir.

Las claves para recitar un poema en público

Ahora sí, veamos una serie de tips y claves para recitar de forma sublime un poema en público como el mismo García Lorca.

Claves para recitar un poema en público

1. Selecciona bien qué tipo de poema vas a recitar

Aunque no siempre es posible seleccionar un poema para recitar en público, existen ocasiones en que esta es una de las opciones de las que disponemos.

Así como escribir un poema extraordinario es una tarea que solo algunos elegidos pueden realizar, hay poemas que son más fáciles y otros más difíciles de interpretar y recitar. Pero así contamos con la posibilidad de encontrar un poema que se adapte mejor a la forma en que nosotros recitamos según la preparación que tenemos en ese momento.

Si deseamos seguir en el camino de recitar en público, lo mejor es que comencemos con poemas más sencillos y luego vayamos agregando complejidad con las presentaciones. Esto nos permitirá, no solo aprender de nosotros mismos, sino con la devolución que vayamos viendo del público.

2. Aprenderse y conocer el poema

Tanto en el caso de que podamos seleccionar la obra, como si tenemos que recitar en público un poema que nos ha sido asignado, la definición de recitar implica el saber de memoria el poema.

Una vez que lo hemos memorizado, o mientras lo hacemos, el siguiente punto consiste en entenderlo bien. Interpretar lo que desea transmitir el autor y recurrir a nuestras propias emociones para comunicarlas con nuestra interpretación vocal.

3. Practica las pausas y silencios

Muchas personas que recitan en público, seguramente por falta de experiencia, creen que recitar un poema correctamente implica decir el poema de forma corrida, sin recurrir a pausas y silencios durante la exposición. Por otro lado, quienes hemos sido parte del público en estas presentaciones, sabemos que no existe algo más monótono y aburrido que un poema dicho de corrido o con pausas siempre constantes.

La clave consiste en saber utilizar las pausas y silencios de forma apropiada y eficaz. Por ejemplo, si deseamos llamar la atención del auditorio en algún momento del recitado, una pausa importante, en la que se mira fijamente al público antes de un verso, hará que automáticamente más gente ponga atención en el contenido que sigue a continuación del silencio.

4. Aporta personalidad a la presentación (¡crucial!)

Aún entendiendo perfectamente el sentido y emoción que desea el autor imprimir a la obra, cada recitador debe poner su propia impronta a la forma en que recita un poema en público, de la misma forma que cada cantante lo hace con un mismo tema musical.

A pesar de que hicimos una distinción entre recitar y declamar un poema, el acto de recitar a la vista del público conlleva utilizar el cuerpo además de la voz. No es necesario para nada «actuar el poema», en algunos casos, con solo mover las manos podemos diferenciarnos, hacerlo creíble y atraer, aún más, la atención de los asistentes.

En algunos casos, una personalidad se puede expresar mejor con una música de telón de fondo, algo que nos inspire y que además sume con su acompañamiento al ambiente que necesitamos crear.

5. Controla las emociones

Relacionado con el punto anterior, hacer el mejor recitado de un poema en público no significa realizar una actuación para expresar las emociones que deseamos transmitir. Además, es importante controlar las emociones para que el recitado no resulte en una sobreactuación.

Pero también del lado del público es deseable controlar las emociones. Deben creerte lo que cuentas y qué transmites. Si estás recitando un poema triste tienes que lograr ver la tristeza en la audiencia; lo mismo si el poema es alegre o de amor, verás la alegría y las emociones en el rostro del público, sino, deberías ver en qué estás fallando.

6. Prueba con públicos más pequeños antes

La mejor forma de comenzar, luego de aprender de memoria y conocer en profundidad el poema, es hacer pruebas con públicos pequeños, incluso con una sola persona que pueda dar su opinión y aportar al recitado.

Así como hay una frase que dice que «para muestra basta un botón», un público pequeño, de pocos integrantes, mostrará un comportamiento similar al de un auditorio lleno de personas y le permitirá ensayar diferentes formas de expresar el poema.

7. El día de la presentación

Luego de toda la preparación, llega el día de la presentación o, en algunos casos, del debut. Es necesario controlar los últimos detalles para que todo salga perfecto. Y como en una obra de teatro o en un recital, la prueba de sonido e iluminación es fundamental.

Si, por ejemplo, no vamos a contar con sonido amplificado, debemos practicar en el mismo lugar para lograr que la voz alcance el volumen necesario para llegar a todo el auditorio y evitar, dentro de lo posible, que suene como que estamos gritando. Se puede hacer un último ensayo en el lugar, antes de que ingrese el público.

En el caso de que el sonido sea amplificado, siempre es preferible contar con un micrófono de corbata, de vincha o ambiental, porque nos permite mover libremente ambas manos e incluso, tener más libertad con todo el cuerpo.

También es importante que los nervios no nos jueguen una mala pasada. El estar el tiempo suficiente de antelación nos hará bajar la ansiedad. También podemos recurrir a algún tipo de técnica de relajación para mejorar este aspecto.

Algunas personas utilizan técnicas de vocalización, otras hacen alguna especie de control de la respiración o meditación, lo importante es conocernos bien para saber qué técnica sirve mejor para nosotros.

Ejemplos de recitado de poemas en público

Y ahora, que mejor que ver unos ejemplos de lo que son maestros en el arte de recitar poemas en público. En primer lugar, Alberto Cortez y «Qué suerte he tenido de nacer».

En segundo lugar, Carles Francino Navarro recitando el poema de Pablo Neruda: «Me gustas cuando callas porque estás como ausente», como parte del proyecto de la RAE y Condé Nast España y Latinoamérica, «Amamos la poesía», destinado a difundir la poesía española e hispanoamericana a través de las redes sociales.

En tercer lugar, también para el proyecto «Amamos la poesía», por Aitana Sánchez-Gijón el poema «Dicen que no hablan las plantas…», de Rosalía de Castro.

Por último, Manuela Velasco nos recita el poema «Dos palabras», de Alfonsina Storni.

Conclusión:

Debemos saber que al recitar un poema en público, es la voz la que tiene que transmitir nuestras emociones a los demás y un correcto manejo de la misma se consigue solamente cuando la voz viene de la mente, del corazón y del alma, aplicar todas las técnicas que hemos aprendido, pero no dejar de poner la pasión en todo lo que hacemos es la mejor manera de conseguir el éxito.

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