Este es un artículo pensado para ayudar a los niños a aprender sobre las palabras agudas a través de los cuentos y las poesías. Con el divertido poema "El ratón cocinero", de la escritora argentina Liana Castello, los pequeños podrán identificar y practicar este tipo de palabras, que tienen su acento en la última sílaba. A lo largo del artículo, se ofrecen ejemplos y actividades para reforzar el aprendizaje, invitando a los niños a interactuar con el texto. Una manera entretenida y educativa de introducir las reglas de acentuación en el aula o en casa.
Pero primero veamos: ¿Qué son las palabras agudas?
¿Qué son las palabras agudas?
Las palabras agudas son aquellas que llevan la fuerza de pronunciación (acento prosódico) en la última sílaba, lleve o no lleve un signo gráfico (tilde) que la distinga. Sin embargo, para identificarlas, es importante conocer las reglas de acentuación: una palabra aguda se acentúa marcando con una tilde (acento ortográfico) si terminan en una vocal, "n" o "s". De la misma forma, podemos decir que las palabras agudas que no llevan tilde o acento ortográfico, son aquellas que NO terminan en vocal, "n" o "s". Conociendo estas reglas, podemos identificar si una palabra es aguda, y dónde debemos poner la mayor entonación al decirla, por la manera en que está escrita.
En este cuento con rimas hemos resaltado, en los 3 primeros párrafos, las palabras que son agudas y también hemos subrayado las palabras agudas que forman rima, queda en los niños y niñas hacer este trabajo en los demás párrafos.
El ratón cocinero
Un ratoncito feliz
con sueños se fue a París.
Sin miedo subió al avión
y se abrochó el cinturón.
Tenía un gran paladar
y quería cocinar.
Muchas recetas juntó
y un gran menú preparó.
Apenas aterrizó,
a un restorán se presentó.
Y de aprendiz lo tomaron
y sus recetas probaron.
Preparó un costillar
¡Su sabor era genial!
Una tarta de limón
una trucha y un salmón.
Una torta de maíz
y hasta un licor de anís.
Cocinó a la perfección
¡Todo era admiración!
El trabajo consiguió
y cocinando triunfó.
El cocinero ratón
fue fiel a su vocación.
Y poniendo el corazón
cumplió su gran ilusión.
Fin
"El ratón cocinero" es un poema con muchas palabras agudas de la escritora Liana Castello © Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial sin el consentimiento expreso de su autora.
Si quieres conocer más sobre la autora, puedes encontrar sobre ella aquí.
Ejemplos de palabras agudas en el poema "El ratón cocinero"
El poema contiene varias palabras agudas que pueden ayudar a los niños a reconocer este tipo de palabras. Algunos ejemplos son: avión, cinturón, París, restorán y paladar. Los niños pueden hacer una lista de estas palabras e identificar el patrón de acentuación para entender mejor cómo funcionan.
Actividades para practicar palabras agudas
Después de leer el poema, los niños pueden realizar actividades lúdicas para reforzar lo aprendido. Algunas sugerencias incluyen:
- Subrayar o marcar con un color las palabras agudas en un texto.
- Crear nuevas oraciones con palabras agudas que conozcan.
- Jugar a clasificar palabras en agudas, graves y esdrújulas.
La importancia de las rimas y las palabras agudas en la poesía
El poema de "El ratón cocinero" no solo enseña sobre palabras agudas, sino también sobre cómo estas pueden encajar perfectamente en rimas. La rima ayuda a los niños a memorizar y a disfrutar del proceso de aprendizaje. ¿Puedes encontrar las rimas formadas por palabras agudas en el poema? Señala aquellas palabras que riman.
Ejercicios de comprensión y creatividad
Para fomentar una comprensión más profunda, los niños pueden responder preguntas sobre el poema: ¿Qué le sucedió al ratón al llegar a París? ¿Qué palabras en el poema terminan en "ón" y qué significan? También pueden escribir un pequeño poema usando palabras agudas que hayan aprendido.
¿Por qué la palabra "gran" no lleva acento ortográfico aunque se trate de una palabra terminada en "n"?
La palabra "gran" no lleva acento ortográfico porque es una palabra monosílaba. Según las reglas generales de acentuación en español, las palabras monosílabas (aquellas que tienen una sola sílaba) no se acentúan ortográficamente, salvo en casos específicos para diferenciar palabras que tienen la misma forma pero distintos significados (acento diacrítico), como en "tú" (pronombre) y "tu" (adjetivo posesivo).
En el caso de "gran", no es necesario un acento diacrítico, ya que no existe otra palabra con la misma forma que genere confusión. Por eso, aunque "gran" es una palabra terminada en "n", no lleva tilde.
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