La puerta es una bella poesía sobre el corazón escrita por Gladys Gutiérrez Fernández, sugerida para adolescentes, jóvenes y adultos.
Mi corazón tiene una puerta
de color rojo y dinteles de bronce.
Está tan cerrada como abierta al poniente.
Le he colocado colores que en sus capas se notan.
Ha tenido el azul del cielo,
verde esmeralda y rosa mosqueta.
Al cerrarla, siento el crujido de sus colores,
impregnados en el cerrojo.
Respira, sopla, rechifla.
Ríe, llora y canta.
Se aprieta con el agua,
se suaviza con la brisa.
Su madera es suave y fuerte,
porque en ella chocan los vientos
que el Sur trae en sus días de tormenta.
Hay tibieza en el portal que la sostiene
y ella se bate, abriendo y cerrando
su corazón que late fuerte.
Ella recuerda los juegos de niños.
Ella recuerda los amores fraternos,
los casamientos, los entierros.
Es la antesala de TODO,
se enseñorea y nunca se evade.
Se enfrenta a todo, escucha y calla.
Respira despacito, registra las voces,
los llantos, los cantos.
Respeta las sienes cansadas.
Resguarda su estancia.
Es prudente en los momentos sublimes,
No escucha los suspiros de los que habitan,
detrás de su facha, detrás de su estampa.
Fin
Poesía sugerida para jóvenes y adultos
La puerta es una bella poesía sobre el corazón escrita por Gladys Gutiérrez Fernández, sugerida para adolescentes, jóvenes y adultos.