Todo cansa en este mundo
Amigo, a ti en tu errante vagabundear
sobre el mar abierto
avienta tus pasiones.
En cambio mi vida
llena de dulces intenciones
y de esta serenidad
tan plácida que me gobierna.
Por aquellos amaneceres juntos
yo te daría mi apasionada promesa
de esperar por ti
cuando en tu mirada de otoño
se cieguen tus inquietudes.
Te esperaré llena de primavera.
Fin
Poesía sugerida para jóvenes y adultos