Por Gladys Gutiérrez Fernandez
Soledad
¡Ven!, ¡ven!
estimada soledad,
¿por qué huyes mi llamado?
¿No ves que quiero acompañarte
y dar un paseo por el mundo
para conversar con tus hermanas
en cada lugar?
¡Qué poco te conocen, estimada soledad!
Tú brindas sosiego, entrega,
desmedida intimidad y un poquitín de tristeza.
pero, anda, ven, corre conmigo,
salta, brinca,
supera las vallas presentes.
Quisieras contar un cuento
al inocente que te rehúye,
hazle un cuento maravilloso
para que pueda sentir tu cariño.
Tú eres esquiva,
pero también te acomodas
en lugares menos señalados
donde quieren que desaparezcas
por tu daga fría y fuerte
que haces surcos
en cada rostro del que te siente.
Yo te alabo,
eres mi mejor amiga,
contigo converso,
contigo salgo a caminar por el bosque,
en busca de verdades
quizás las encuentre o tal vez no,
pero de una cosa estoy cierta
tú me quieres y me acompañas
y no queriendo herirme
me haces presente que necesito la amistad.
No quiero serte infiel.
Yo, contigo,
he aprendido el verbo amar
amar lo bello, lo tangible
y lo invisible también.
Contigo he aprendido
las más bellas palabras
que alguien pudo haber contado.
¡y qué sabiduría!
que embellece mi existir.
Tú sí que eres fiel amiga,
pues en ti, he conocido el verdadero sufrir
pero ese sufrir
ha llenado mi vida,
la ha coronado de cosas bellas
que nadie podrá destruir.
Estimada soledad,
no huyas,
quédate en cada alma
de quien desea retirarte,
pues ahí tendrás que hacer tu obra....
¡¡Ya verás, cómo te querrán!!
Fin.
Sobre Gladys Gutiérrez Fernández
Gladys Bernarda Gutiérrez Fernández, nació el 22 de marzo de 1952 en Angol, Chile. Es la quinta de ocho hermanos. En el año 2004 obtuvo el título profesional de Profesora de Educación General Básica con Licenciatura en Educación, en la Universidad Central de Chile. En 2010-2011 cursó el post-título en Lenguaje y Comunicación en la Universidad Autónoma de Chile.
«Un día descubrió que sus sentimientos y miradas de la vida las podía escribir en un papel, desde ese entonces no ha parado. Haciendo historia, los primeros meses de vida, cada ser humano tiende a escribir, a garabatear simplemente porque sus padres le entregaron un papel y lápices de colores. Ahí el pequeño/a comienza a hacer sus primeros monos. Creo que seguí en esa escuela familiar…. y pasados los años, muchos años, vino a hacerse realidad esa veta literaria.»
Si quiere conocer más sobre nuestra colaboradora, la escritora Gladys Gutiérrez Fernández, puede leer la entrevista que le hicimos para EnCuentos, Aquí.