Sana, sana la manzana
Sana, sana la manzana
sana ahora o mañana,
o cuando te dé la gana
de comer una sabrosa manzana.
Sana, sana la manzana.
Ya probaron fulana y mengana,
sólo faltas tú y tu rebelde gana.
No seas haragana
come una en tu vida cotidiana,
una grande, chica o mediana.
Sana, sana la manzana
que si le pones mucha gana vigoroso
y atento te mantendrá.
Además de relajarte
como si tomaras una tisana.
Sana, sana la manzana pues,
más tarde habrá una jarana
en la casa de doña Ponciana,
donde asistirán venezolanas,
mejicanas y una peruana
muy buena cosechando manzanas
en el valle de manzana.
Fin
Sana, sana la manzana es uno de los poemas infantiles de la escritora Roxana Hoces Montes sugerido para niños a partir de siete años.