Piruja es uno de los poemas con rimas de la colección poemas infantiles de brujas de Julio Jiménez Sánchez sugerido para niños a partir de ocho años.
Da miedo esta Piruja
de pelirrojo cabello,
enmarañado cual estropajo
y arrugado entrecejo.
De mirada tosca,
siempre desafiante
y enseñando un diente negro
que te clavará al instante.
Es prima del sapo
por su tez arrugada, verdosa;
¡ja!, la astuta bruja
se cree hermosa.
Tapa su sesera
puntiagudo gorro negro.
¿Qué esconde dentro?
...¡piojos como terneros
y malos pensamientos!
Nariz aguileña,
roja como un pimiento,
olisquea a sus presas
a más de mil metros.
Sayón grisáceo viste,
con rabicorta chaqueta
y un delantal raído,
de retales sin cuenta.
Pues nunca la lava
su boca es maloliente,
entre labio y labio
tres podridos dientes.
No corta nunca
sus uñas como navajas,
llenas de suciedad y mugre,
su visión espanta.
Ahora yace en su lecho,
¡ay, Piruja doliente!
Mientras el cuervo Calixto
remedio busca insistente.
¡Qué siga en su cama,
en ella se retuerce!
El bosque respira tranquilo
y las plantas, en calma, florecen.
Fin
Poema para Carlos Blanco Sánchez
Piruja es uno de los poemas con rimas de la colección poemas infantiles de brujas de Julio Jiménez Sánchez sugerido para niños a partir de ocho años.