Saltar al contenido

Nenúfar Flor Flotante

Por Cecilia Maurig. Poemas para niños y niñas.

Nenúfar Flor Flotante. Poesía de. Poemas. Poesía para niños. Poesía infantil. Poesías de flores. Material educativo.

Nenúfar Flor Flotante

Nenúfar Flor Flotante - Poema

Nenúfar nada incansable
en un lago muy perdido,
dentro de un bosque escondido
de una aldea medieval.

Muy lejos de caballeros,
de ogros y de princesas.
Acompaña sus tristezas
solo el agua confidente.

– Siempre estoy sola, flotando,
no tengo amigas recientes
ni me visitan parientes.
Parloteo vegetal
que conmueve al manantial.

Una tarde perfumada
oscura, pálida y gris,
una brisa perfumada
le trajo a una invitada:

la mariposa rosada,
cansada de tanta agua
con sus alas empapadas,
acurrucada y chiquita
flotaba en el aire helado.

Nenúfar cuando la vio,
la protegió conmovida
y entre nados, la acunó.

Le dio calor a sus alas,
con palabras suavecitas.
Le cantó viejas canciones
de estrellas y de dragones.

Una mañana de sol
naranja primaveral,
la durmiente despertó:

– ¡Nenúfar, que buen descanso!
Siempre soñé con flotar,
pero no en el aire, en el agua.
¡Pensar que no sé nadar!

Gracias florcita flotante,
tu ternura me curó.
Tu delicada asistencia
mis alas recuperó.

Ahora con más cuidado,
voy a elegir días brillantes,
para hacer mis recorridas
y seguir siendo elegante.

De pronto el bosque plateado
descubrió la maravilla,
y la joven mariposa
se transformó en hada rosa.

Un abrazo las reunió,
un abrazo interminable,
un abrazo colorado
en el aire emocionado.

– Creo que estamos volando…
-dijo Nenúfar despacio.
– Claro, no te voy a dejar
después de tanto penar,
nada nos va a separar.

-Matilde, así me llamo.
-dijo el hada arrebolada
y voló hasta un prado lleno
de amapolas azuladas.

– ¡¡Llegaron!! –dicen a coro
veinte hadas en el balcón.
– ¡TODAS MIS HIJAS EN CASA!
-una voz grave anunció-

¡¡HAY QUERIDAS, TANTO TIEMPO,
QUE POCA CONSIDERACIÓN!!
– ¡Me detuvo la tormenta!
-BUENO, BUENO, YA PASÓ.
LLEGARON PARA LA CENA,
¡HAY NENUFAR QUE EMOCIÓN!

La flor flotante perpleja
abrió uno ojos gigantes,
no de hojas ni de raíces
sino de hada anaranjada,
mezcla rosa, mezcla azul…
– Mami, yo te extrañaba
se oyó decir en susurros,
pero no pude hacer nada.

Cuando la bruja me vio
entre las moras sentada,
comiendo los nuevos frutos
sin ser ella convidada,
se disgustó tanto, tanto…
que me nacieron raíces
y ya me encontré mojada.

-NO SE HABLE MÁS DEL ASUNTO.
¡MAMÁ ESTÁ TAN ATAREADA!
LES CUENTO: EN NUESTRO JARDÍN
HA FLORECIDO EL MANZANO.

LOS JAZMINES YA SE ABRIERON
Y LAS HORTENSIAS LLEGARON
A PERFUMAR DESAYUNOS
Y A DECORAR NUESTROS CUARTOS.

ME OLVIDABA, NECESITO
QUE MIREN EL LIMONERO,
TODAVÍA NO DIO FRUTOS…
LOS CANTEROS… LA GLORIETA…
Y LAS FLORES DEL ESTANQUE…

Nenúfar, por fin sonrió,
labios de hada anaranjada,
porque las rimas del agua
siempre iban a acompañarla,
contándole, de a gotitas,
la historia que disfrutaba:
húmeda historia de flor,
flor flotante que nadaba.

Fin

Autora: Cecilia Maurig

Califica esta entrada

Por favor, ¡Comparte!



Por favor, deja algunos comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe nuevo contenido en tu E-mail

Ingrese su dirección de correo electrónico para recibir nuestro nuevo contenido en su casilla de e-mail.



Descubre más desde EnCuentos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo