Poema infantil sugerido para niños a partir de cinco años.
Martina riega las flores con su bella regadera,
La usa todos los días, pues se la regaló su abuela.
Martina ama regar, sabe que es muy importante
para que las flores crezcan y el jardín sea más grande.
Riega con mucho cuidado y aún con más amor,
desde un yuyo muy chiquito, hasta un hermoso malvón.
Cierto día que regaba la pequeñita pensó:
Regar es algo muy bueno y una decisión tomó.
Regaré todas las cosas, traspasaré mi jardín,
con mi hermosa regadera haré al mundo más feliz.
Regaré bromas graciosas y sonrisas oportunas,
besitos donde hagan faltan y hasta canciones de cuna.
A los que se sientan tristes, abrazos regalaré,
y a los que estén muy solitos compañía regaré.
No olvidaré a mi jardín, tampoco a mis florcitas,
y cuidaré con esmero a mis amadas plantitas.
Martina y su regadera se han vuelto inseparables,
van regando por la vida bellos gestos amigables.
Y así como una flor puede crecer muy hermosa,
la vida, bien regadita, se vuelve maravillosa.
Fin
Todos los derechos reservados por Liana Castello.
Poema infantil sugerido para niños a partir de cinco años.