Poesía sobre el mar y las olas sugerida para jóvenes y adultos.
¡Qué agresivo eres!
golpeando mi cintura
esa que te ofrezco
para jugar con tus olas.
Agresivo te pones
porque celoso te encuentras
por el novio que llevo
y abraza mi figura.
Ya sabes, de agresividad no vives
porque triste estarían
los marinos y las gaviotas
que cuidan de tu costa.
De lejos vienes,
con velocidad sigilosa
a recibirme con un canto
de olas roncas.
Y los niños ríen
por tus olas rotas
que tímidamente retiras
de la arena rubia,
que mojas.
Fin
Poesía sobre el mar y las olas sugerida para jóvenes y adultos.