Las lagrimas de la luna
Hoy la luna no quiere jugar
ni su traje de luz quiere usar
y no hace más que ponerse a llorar.
Sus lágrimas a la mar están cayendo
y de esa tristeza los peces están bebiendo.
Hoy la luna no quiere hablar
ni por sus amigas estrellas se deja consolar,
de tanto y tanto llorar
ha ido a parar al fondo del mar…,
seguramente para sus penas ahí dejar.
Le ha susurrado un secreto a la luna la mar,
pues ahora ha podido comprender
que no se puede dejar de servir
y mucho menos a otros seres acongojar.
Fin