Josefina, la osita bailarina
A Josefina le gustaba
escuchar música y bailar
y siempre se la veía
dando pasos al compás.
Un día decidió buscar
un buen profesor
y Tato el canguro
era conocido por ser uno bueno.
En su escuela ella aprendió
varias danzas, y de lo mejor
tango, folklore, flamenco
y también rock.
Con el tiempo
Josefina y Tato
muy amigos se hicieron
y contentos ¡Bailando siguieron los dos!
Fin.
Poesía infantil sugerida para primeros lectores.