Por Cecilia Maurig. Poemas infantiles.
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Ingratitud
Sirena, espejo de nácar,
peinecito de diademas,
canta y solloza sus penas
entre las sales del mar.
-Anoche, con luna nueva,
me enteré por pescadores
que hay un castillo con flores,
con torre pero sin princesa.
¡Urgente quiero ir allí
a conocer nuevas tierras.
sin agua, arena ni piedras
que opaquen todo mi brillo.
-Mujer metamorfoseada:
¿No te gusta este jardín?
-dijo el pez globo entre dientes-
No aprontes tanto tu fin.
-No me importan los rumores
de tanto pez sin cintura.
yo nací para princesa,
tengo antojo de realeza.
Por eso, una mañana
con sombrilla y equipaje
salta olas y hace un viaje
largo, difícil y sólo.
El Atlántico nadaba
y a sus primas recordaba.
Tan despeinada y maltrecha
cuando la costa asomaba.
-Llegué, por fin, que aventura,
ahora a caminar.
Pies de cola tan plateada
que encandilan al andar.
Salta arena, salta piedras,
salta médanos dorados
y salta un bosque asombrado
sin luna como farol.
-¿Cómo no hay luces de guía
que reconforten mis pasos?
-Perdón, es bosque tupido
y no mar embravecido.
-dijo irritada la araña
molesta en su telaraña-
No nos gustan las visitas,
ni tampoco gente extraña.
Ya tenemos la casita
de una tal Caperucita,
dos por tres hay unos líos
con cazadores impíos.
Sirena pelo de estrellas,
ignoró a la tejedora
y fue saltando en la aurora
hasta la muralla real.
-¡Cuanta piedra, cuanto gris!
¡Como extraño mis corales!
Un salto y los pastizales
del jardín mudo y servil.
¡Qué naturaleza extraña,
tan quieta, tan calladita!
No se oyen ni las vaquitas
de San Antonio cantar.
-Creo que te equivocaste,
no es esto lo que buscabas.
Encanté castillo y dama,
sueño profundo de cama.
-Vengo de un viaje muy largo y…
-No me conmueve tu queja.
¿Te olvidás que ya soy vieja
y paso el día volando?
Sirena y arrepentida
sueña anémonas danzantes
y naufragios y arrecifes
y hasta con cantarle a Ulises.
Sirena tan deslucida
desanda triste sus pasos.
Pero el mar le abre los brazos
de una fiesta familiar.
Ya le acerca peinecito
y collares de turquesa,
para nombrarla princesa
de lo profundo del mar.
Fin
Autora: Cecilia Maurig