Saltar al contenido

Deja amarte vida mía
que el amor no duele.

Deja que te abrace un instante
que mis brazos flaquean.

Deja sentir tu aliento
que roce mi rostro,
dejándole tibiecito.

Amarte vida mía
con este amor dulce y suave
tu libertad es eterna.

Amarte ha sido bueno
para darme cuenta
que el amor no duele.

Fin
Poesías para jóvenes y adultos.

Califica esta entrada

Por favor, ¡Comparte!



Por favor, deja algunos comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe nuevo contenido en tu E-mail

Ingrese su dirección de correo electrónico para recibir nuestro nuevo contenido en su casilla de e-mail.



Descubre más desde EnCuentos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo