Saltar al contenido

Un inmenso dolor
en su alma ha penetrado,
su corazón dañado
lo único que ha quedado.

Gotas de rocío
resbalan por su cara,
dañando sin remedio
su alma lastimada.

Su mirada está nublada,
ya no sabe donde ir,
su alma atormentada
no le deja seguir.

Por la mañana yace,
a los gallos cantar,
pues un inmenso dolor
en su alma todavía está.

Fin

Autora: Isabel Yi Flecha Corbacho (11 años)

Poema sugerido para jóvenes y adultos.

Califica esta entrada

Por favor, ¡Comparte!



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



Curso de Escritura de Novelas para Principiantes