365 días de máxima iluminación
y algo mínimo de oscuridad,
de exuberante alegría y reducida tristeza.
De litros de diversión
y chorritos de aburrimiento,
mucha esperanza
y una pizca de desaliento.
De harta lucidez
y algunas chispas de delirio,
kilómetros de abundancia
y milímetros de escasez.
Sobre todo de dulce y sabrosa
comunicación “uno con uno”
y a disfrutar de este bello regalo llamado año.
Fin
Poesía sugerida para adolescentes, jóvenes y adultos.