Quiero escuchar tus bellas palabras
las que dijiste en días pasados,
esas que dieron alas a mi vida
porque me sabía en el olvido.
Qué ventana más amplia me diste,
en la que asomé mi mirada
y quedé maravillada.
Presiento que tú estás un poco atolondrado,
queriendo responderte lo que no se dijo,
pero yo te digo, que me faltó tiempo y espera
para contarte mis verdades,
las que han herido mi mañana.
Dios sabe cuánto he sufrido,
y es testigo de tantas alegrías.
Me dio una corona nueva
que quiero compartir contigo.
Amor de mi vida, yo espero por ti cada día,
mas no descansaré,
respiraré bajo el cielo que nos cubre
y saldré feliz a desafiar esta vida.
Fin.
Poesía perteneciente al libro "Poemías"