Cuentan que hace miles y miles de años, hubo un tiempo en que el mar se puso bravo y decidió inundar toda la tierra. Y por mandato de los dioses solo un hombre, su familia y sus animales se salvaron al huir a lo más alto de una montaña.
Luego de muchos días, o tal vez meses, el mar se retiró, dejando como recuerdo enormes piedras carcomidas por el agua y que en la actualidad, podemos encontrar en algunos pueblos de la localidad del Zapallal.
Y como todo en la vida, después de la tormenta llegó la calma, de nuevo la tierra se comenzó a poblar.
También en el valle del Chillón y mucho antes de la llegada de los Incas. Las familias se organizaron, dedicándose principalmente a la agricultura y a la pesca. Además, había otras actividades como; la música, artesanía, tejido, pastoreo, construcción, etc.
Cultivaron maíz, frijol, pallar, yuca, camote, zapallo, pacae, lúcuma, ahuaymanto y tara entre otros. Además les sirvió mucho estar cerca al mar de Ancón, ya que pescaban y recolectaban mariscos y moluscos. Así como lobos y aves marinas que utilizaban para preparar sus potajes en su vida diaria y en las fiestas que organizaban.
Esos pueblos eran gobernados por el Collí Capac, quien dirigía desde su palacio, entregando responsabilidades a los curacas o jefes de cada ayllu.
Dicho sea de paso, se cree que el origen de la palabra Zapallal se debió al nombre del último curaca “Kapallal”, antes de la llegada de los españoles.
Así pues, como vemos, la gente que hoy vive en el Zapallal ha heredado conocimientos milenarios que han ayudado y seguirán ayudando a la transformación de esta localidad donde se hayan agrupados más de ciento treinta pueblos, ubicado en el distrito de Puente Piedra, al norte de la ciudad de Lima, capital del Perú.
Fin
Origen del Zapallal es una de las leyendas peruanas de la escritora Roxana Hoces Montes sugerida para todo tipo de lectores.