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Instrumento de Paz ◉ Pienso en esos jóvenes, algunos niños, a quienes la guerra ha robado los mejores años de sus vidas.

Por Alberto Suárez Villamizar. Historias cortas.

Instrumento de Paz es una movilizadora historia del escritor colombiano Alberto Suárez Villamizar, sobre como, incluso durante la guerra más atroz, existen algunos breves momentos de paz en que sus desdichados protagonistas, muchos de los cuales están completamente en contra del enfrentamiento, se toman un rato y utilizan un deporte como el futbol para olvidarse del conflicto.

Nuestra reflexión como Embajada de la Paz y destinatarios de la Bandera de la Paz de Nicolás Roerich en el año 2011, es que el fútbol ha sido utilizado en diferentes contextos como una herramienta para promover la paz y la reconciliación, ya sea entre comunidades divididas o entre países en conflicto. El deporte puede unir a personas de diferentes orígenes y culturas en torno a una actividad común y fomentar la comprensión y el respeto mutuo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el fútbol por sí solo no puede resolver conflictos complejos y que se necesitan esfuerzos adicionales y sostenidos para lograr una paz duradera.

«En este sentido, expresamos también nuestra oposición más ferrea a todo tipo de conflictos armados, y en esta oportunidad, estamos completamente en contra de la guerra en Ucrania llevada adelante por Rusia. Acompañamos con nustros pedidos de paz y plegarias a nuestros hermanos ucranianos en esta lametable situación».

Todo el equipo de EnCuentos.com (Embajadadores de la Paz)

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Instrumento de Paz

Hace diez años…

Al pequeño potrero, en cercanías del humilde poblado, que permanece en el olvido, como dormido en el tiempo, empieza a hacer su arribo el grupo de jóvenes que descargan las mochilas que llevan a sus espaldas y las armas que cuelgan de sus hombros.

Centinelas a sus puestos —ordena el comandante del grupo, a quienes ha escogido para esa labor, — ocupen los sitios estratégicos, y cuiden de las pertenencias y el armamento de los compañeros que este día les ha correspondido el turno de hacer parte del juego de fútbol.

Instrumento de paz - Historias cortas
Foto de referencia de la Primera Guerra Mundial, de Varges, Ariel © IWM Q 31574 –

Los participantes se distribuyen en dos equipos, y dan comienzo a una ardua disputa por la posesión del balón. El campo se encuentra rodeado de frondosos árboles, que sirven para protegernos del sol quienes observamos el juego, donde los rivales corren incansables tras un balón. En la cercanía se atrinchera los centinelas que vigilan los alrededores, para garantizar la seguridad de los jugadores, que luchan para evitar recibir el primer gol en contra —lo que tiene como castigo el despojarse de la camisa, —para diferenciar los equipos rivales.

Así, pasan los minutos, y luego de acaloradas discusiones por algunas jugadas dudosas, el comandante da por finalizado el partido, cuando la tarde empieza a declinar, y caen las primeras sombras de la noche. El resultado no importa, por unos momentos en el rostro de los jugadores se ha reflejado la alegría que sentían en su niñez, cuando su vida era tiempo de juego y diversión.

Vuelven a vestir sus camisas, y calzan sus botas algunos que han preferido jugar descalzos.

Muchachos, continuamos la marcha, ya saben: «ojos abiertos, oídos despiertos, en cualquier vuelta del camino puede aparecer el enemigo».

Cargan sus mochilas y sus armas, y emprenden el camino, manteniéndose atentos a cualquier ruido extraño que pueda indicar la presencia del enemigo. Deben estar alerta, la recreación ha terminado, ahora vuelven a su realidad: es tiempo de guerra.

Bajo la sombra los veo alejarse y pienso en esos jóvenes, algunos niños, a quienes la guerra ha robado los mejores años de sus vidas. Durante el juego noté en sus rostros la felicidad. Seguramente ninguno buscó ni quiso estar en esta situación, fue el destino quien los empujó a la guerra.

Hoy diez años después…

Estoy en una pequeña población que sufrió los rigores de la guerra fratricida, y observo en una cancha construida con todas las condiciones reglamentarias, a algunos muchachos, a quienes años atrás la guerra convirtiera en enemigos, participando de un encuentro deportivo.

No se disputa el porte de la camiseta al primer gol: los rivales están uniformados y calzan zapatos deportivos. El juego se divide en dos periodos de tiempo de la misma duración. Los reclamos sobre las jugadas dudosas, las resuelve un señor que oficia como juez; quien dotado de un silbato dirige las acciones. Los espectadores no estamos a la sombra de los árboles; no, cómodamente ocupamos unas graderías construidas en concreto, desde donde animamos a los equipos en contienda.

Ahora es tiempo de paz:

Y el protagonista principal ayer como hoy, sigue siendo el mismo: el balón, que se convierte en un instrumento de paz en cualquier lugar. Por eso damos gracias a su creador, así como al inventor del bello deporte del fútbol.

Fin.

Instrumento de paz es un cuento del escritor Alberto Suárez Villamizar © Todos los derechos reservados.

Sobre Alberto Suárez Villamizar

Alberto Suárez Villamizar - Escritor

Alberto Suárez Villamizar nació el 27 de enero de 1958 en la ciudad de Bucaramanga, departamento de Santander, Colombia. Cursó sus estudios de enseñanza básica media hasta finalizar en 1976, en Bucaramanga. Actualmente trabaja con empresas de ingeniería civil que se dedican a la construcción y mejoramiento de vías.

“Escribo por Hobby, y mi mayor satisfacción es que mis escritos lleguen a todas aquellas personas amantes de la lectura”.

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