Aquellos olores es uno de los cuentos de familias de la colección cuentos cortos del escritor Andres Alfredo López Cesár sugerido para jóvenes y adultos.
Dedicado a mis nietos…
Una vez mi abuelo , cuando yo era adolescente , el mismo día de mi cumpleaños número 11 , me hizo un hermoso regalo que aún conservo , me regaló …. Una frase que nunca olvidaré.
Junto con el paquete de regalo, me dijo : “ recuerda los olores .”
¡Qué extraño me pareció en ese momento esa frase! y ¿por qué recordar los olores?
Recordaba ese día, mi Madre andaba recorriendo las largas mesas de blancos manteles almidonados, atendiendo a la familia y amigos, hablando con todos a la vez.
Mi madrina y tía, gemela de mi madre , emulaba sin querer todos los gestos de mi madre , con su misma voz y su misma ampulosidad , tratando de hablar con alguien que mi madre no hubiese acaparado.
Mi abuelo con su infaltable boina de vasco , charlando con sus veteranos amigos de Nacional rememorando antiguas hazañas futbolísticas que cada año eran más grandes,
Algunos políticos renombrados de la época , algún boxeador amigo y hasta jockeys conocidos del momento , ese era el mundo del abuelo y en parte mío.
La abuela , pequeña y regordeta siempre un paso detrás del abuelo, anticipándose a todo lo que necesitase.
Muchos barriles de madera de cerveza, buen vino y grandes parrillas con asado y chorizos, mas allá enormes ensaladeras con lechugas y tomates de la casa quinta.
Risas, gritos, amistad y familia, que en esa época eran sinónimos.
Nadie tenía apuro, todo era armonía y paz , respeto y solidaridad , conceptos que se harían carne en mi con el pasar de la vida….como decía el abuelo , predicar con el ejemplo.
Fue uno de los cumpleaños más lindo que pude haber tenido.
El tiempo se devoró los almanaques, creó sueños, mató alguna ilusión, se llevó seres queridos y trajo nuevas personas a nuestras vidas.
La vieja canción de Gardel que sonaba a fin de año y decía “ 20 años no es nada” ya no se escuchaba más en el viejo pasadiscos.
El viejo Café y Bar del abuelo en 8 de Octubre y Comercio ( se llamaba 3 hermanos ) es ahora una casa de comidas chatarra, ya no se reúnen más los viejos amigos de Nacional, los bolsilludo, la tintorería y la pescadería que estaban más hacia la esquina , no sé si están más.
El tiempo también pasó para mí y marcó mis días , pero siempre en los preceptos familiares marcados por el ejemplo nato.
Fue hasta hace poco que buscando no sé qué cosa, me encuentro 50 años después , con el regalo que me dio el abuelo…al menos la caja que contenía el reloj de oro que me regaló de la joyería que aún está en 8 de Octubre.
Recordaba algunos retazos de ese día , todo muy vago y disperso por la dureza del tiempo.
Pero al abrir la caja recordé las palabras de mi abuelo …”recuerda los olores “………..
Y así lo hice , al abrir la cajita descolorida y arrugada , me invadieron los olores mágicos de aquellos días, el olor al almidón de los blancos manteles , el aroma a asado , el olor a madera quemándose , el olor a vino en las copas de cristal , el perfume de mi madre y mi madrina , todo eso era más fuerte que los recuerdo visuales, desmoronados por el tiempo , pero los olores no , esos eran del alma , esos no tenían edad , no habían envejecido.
Volví de momento a ser el niño de 11 años , que azorado veía a sus ídolos al alcance de la mano, tomado de la mano de madre y mi madrina caminado por el viejo parral de uvas de cepa italiana y las pequeñas rosas traídas de Francia por 1930 .
Ahora entendía las palabras del abuelo,
También por un momento sentí la mano del abuelo despeinándome como era su costumbre.
¡Qué grato recuerdo, qué sabias palabras esperaron tanto tiempo para salir a la luz con tanta fuerza!
Me quedaré un rato sentado y disfrutando de esta paz…
Fin
Aquellos olores es uno de los cuentos de familias de la colección cuentos cortos del escritor Andres Alfredo López Cesár sugerido para jóvenes y adultos.