El cerdo y el ciervo es uno de los cuentos con animales escrito por Luis David Gamonal Suárez que nos refleja una gran moraleja, sugerido para niños a partir de los nueve años.
Con fiebre amaneció un cerdo. Estando enfermo, se le acercó un ciervo y le preguntó:
-¿Por qué estás triste amigo cerdo?
Confiando en la comprensión del ciervo, le respondió el cerdo:
-¡Hoy amanecí con fiebre y quisiera que alguien me recomiende el remedio ideal para tal malestar!
Lejos de compadecerse del cerdo, el venado más bien minimizó su dolencia y le dijo:
-¿Por qué das tanta importancia a un simple dolor?
Indignado de sus insensatas palabras, le respondió el cerdo:
-¡Como tú no sientes el dolor hablas nomás!
Y trató de curarse solo, buscando plantas medicinales.
Al siguiente día, el ciervo amaneció con gripe. Al percatarse de su malestar por su pálido semblante, el cerdo fue a curarlo con las mismas plantas que él había usado el día anterior.
Mientras lo curaba, el cerdo le recordó sus insensatas palabras y le preguntó:
-¿Ahora que estás enfermo, sientes el simple dolor como me dijiste ayer?
Al ser sanado y a la vez encarado por el cerdo, el ciervo comprendió que el dolor que uno siente, recién lo sufre, cuando se le presenta en cuerpo propio y no en ajenos.
Fin
Moraleja: quien dolor ajeno no siente, recién lo sufre en cuerpo presente
Cuento sugerido para niños a partir de nueve años
El cerdo y el ciervo es uno de los cuentos con animales escrito por Luis David Gamonal Suárez que nos refleja una gran moraleja, sugerido para niños a partir de los nueve años.
