Toño, Rosita y Duquesa es uno de los cuentos infantiles con rima de la escritora Salomé Torres Pérez sugerido para niños a partir de siete años.
Toño juega con su pelota
mientras la bota y la bota,
su hermana Rosita con delicadeza
acaricia a Duquesa, una perrita lanuda muy traviesa.
Toño admira su pelota rebotar
Duquesa se anima y se pone a jugar
ladra y corre tras el balón
mientras los niños se suben al balcón.
Duquesa al verlos tan alto
chilla porque quiere trepar
Toño baja dando un atrevido salto
Duquesa del susto no para de ladrar.
Rosita le advierte a su hermano
el peligro de brincar desde el balcón
Toño sonríe y le extiende la mano
para ayudarla a bajar con precaución.
Toño y Rosita alegres están
Juegan y ríen cerca del zaguán
pero Toño lanza el balón de tal manera
que la pelota rebota hacia afuera.
Rosita llora al ver la bola correr
que rueda veloz por la pendiente
Duquesa la sigue sin temer
sólo observa al preciado juguete.
Los hermanos están inundados de malestar
muchos minutos han transcurrido
y a Duquesa, no han podido encontrar.
Entonces, tomados de la mano
Rosita y Toño se arman de valor
confían en que su búsqueda no será en vano
y muy pronto a Duquesa la mimarán cuál primor.
Gritaron el nombre de su mascota por todos los rincones
ni un solo indicio o pista pudieron hallar
cansados y tristes sus corazones
los hermanos emprendieron el retorno a su hogar.
La luz del sol se extinguía
Rosita por miedo detuvo su andar
dijo a su hermano que una sombra los seguía
Toño la tomó del brazo y apresuró su caminar.
Avanzaron unas calles, pero sus estómagos gruñían
de pronto un exquisito olor de dirección los hizo cambiar
se dejaron guiar por el olfato hasta la entrada de la panadería
pero desanimados se miraron, ni un panecito podían comprar.
El antojo de pan fue dejado en el olvido
cuando el miedo otra vez los embistió
pues, la sombra que los había perseguido nuevamente apareció.
Los hermanos intentaron correr
pero la sombra rápidamente los tomó
Rosita gritó y lo pateó sin ver ¡Calma, calma!
Tranquilos niños, soy yo.
Se trataba de Mariano amigo vecino de los hermanos
¿Qué hacen aquí? Les preguntó
buscamos a Duquesa, fue Toño quien contestó.
¿Duquesa? Acabo de verla por la iglesia
los hermanos sonrieron de Mariano se despidieron
y en un santiamén en la iglesia aparecieron.
¡Ahí está! Dijo Rosita y la señaló
Duquesa jugaba, se divertía con el balón
Toño agarró la pelota pero notó que
Duquesa con tanto juego la desinfló.
No te molestes con ella, sólo quiere jugar
exclamó con ternura Rosita a su hermano no te preocupes contestó,
y sin afán de regañar, la tomó de la mano
¡Vamos! A nuestra casa hay que llegar.
¡Si, estoy hambrienta, ya quiero cenar!
Muy pronto los tres llegaron a su hogar.
Duquesa se llevó el balón para jugar
Rosita y Toño buscaron a su mamá
ella feliz los llamaba para cenar.
Los hermanos se miraban y sonreían
cada uno en su mente y corazón sabía
que ese episodio, jamás olvidarían.
Fin
Toño, Rosita y Duquesa es uno de los cuentos infantiles con rima de la escritora Salomé Torres Pérez sugerido para niños a partir de siete años.