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Los dulces de Pachón es un cuento de peluches de la colección cuentos infantiles de la escritora Raquel Eugenia Roldán de la Fuente para niños a partir de siete años.

Pachón iba todas las noches a comprar dulces en la tienda. Bueno, en lo que él creía que era la tienda.

El osito de peluche, una vez que todos estaban dormidos, se bajaba de su estante en el juguetero y atravesaba lo más rápido que podía la recámara alfombrada, y entraba silencioso en el armario.

Ahí estaban colgados los dulces. Bueno, lo que para él eran deliciosos dulces, de muchos colores diferentes, y también de algunos tamaños distintos. Muchos eran redondos, pero había dulces con otras figuras: cuadrados, con forma de peces, ¡y hasta unos con forma de ositos!, que eran sus favoritos.

Y todas las noches Pachón compraba un dulce. Bueno, según él compraba uno; era un osito muy honrado, y siempre preguntaba, luego de mirar y escoger el que más se le antojaba, cuánto costaba. Había ahí dentro un montón de señores con abrigos o sacos, pero nunca le contestaban. Entonces él ponía una moneda… Bueno, hacía como que ponía una moneda en la bolsa de uno de los abrigos, sacos o vestidos, y tomaba el dulce. Casi siempre tenía que jalarlo, quién sabe por qué se atoraban. A veces el dulce era rojo y sabía a fresa; otras veces era verde y decía que era de limón; alguna vez un dulce amarillo le supo a plátano, y otros del mismo color eran de piña.

Y los más ricos eran los de color café oscuro, de chocolate. O los azules, de menta o de mora azul. ¡¡¡Mmmm!!!

Y luego Pachón hacía como que se comía el dulce antes de regresar a su estante en el juguetero.
* * *

Laila estaba muy preocupada, su osito de peluche parecía estar enfermo del estómago. Se le veía su pancita muy grande y llena de chipotitos, ¿qué podría tener el pobrecito? Decidió llevarlo con mamá, que era experta en curar animales de peluche.

Entre las dos operaron a Pachón. Le pusieron una inyección para dormirlo y luego mamá tomó el bisturí y, con mucha destreza, hizo una pequeña abertura en donde empezaba el estómago blanco del osito azul. Con mucho cuidado… hizo la abertura más grande para poder sacar los chipotes de la panza del osito. Los chipotes empezaron a salir… Primero un botón blanco, enorme; luego varios botones pequeños: uno rojo, uno morado, dos azules, uno café, otro blanco… ¡Cuántos botones de colores!

¡Con qué razón cada día faltaba un botón a alguno de los sacos y suéteres que estaban colgados en el armario…!

Fin

Los dulces de Pachón es un cuento de peluches de la colección cuentos infantiles de la escritora Raquel Eugenia Roldán de la Fuente para niños a partir de siete años.

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