Viví con mis padres en una finca en una región solitaria lejos de la ciudad. Tuve una infancia alegre. Aún recuerdo cuando salíamos con mi padre a recoger las manzanas de aquel viejo arbusto que crecía en forma silvestre en el patio, con las cuales mi madre elaboraba una rica tarta que era apetecida por mis hermanos y también a mis tíos.
Luego murió mi padre, y su falta me afecto mucho. No volví a recoger las manzanas. Cumplí mis quince años y me olvidé del viejo arbusto.
Un día al ir por el huerto, observé un arbusto muy diferente a los demás. Me acerque y reconocí que era el mismo que había olvidado, aquel viejo arbusto del cual con mi padre solíamos tomar sus frutos en esos años felices de mi infancia.
Me recosté bajo su sombra y dormí un rato. Soñé con mi padre y desperté sonriendo.
Fin
El arbusto de manzanas es uno de los cuentos sobre la muerte de la escritora Ana María Suárez Barrera sugerido para todo tipo de lectores.