Saltar al contenido

Charladito, charladito «Casco, buenas gafas, buen uniforme, guantes, pero su bicicleta era un «reque»».

Por Samuel Gutiérrez Ospina. Cuentos cortos para adolescentes.

El cuento «Charladito, charladito» es la breve historia de un hombre que sale a dar un paseo en bicicleta y se encuentra con otro ciclista en un semáforo. Comienzan a conversar y el otro ciclista le habla de su pequeña empresa de venta de ropa para ciclistas y lo invita a conocerla. Es un cuento corto para adolescentes, un poco gracioso 😁 y un poco trágico 😭, del escritor colombiano Samuel Gutiérrez Ospina, en su primera colaboración para nuestro sitio, con algunas enseñanzas.

Pero primero veremos un término que se usa en algunos países de América y que se nombra varias veces en el cuento: la palabra «reque».

¿Qué es algo «reque»?

¿Qué es algo "reque"?

Según la Asociación de Academias de la Lengua Española en su Diccionario de Americanismos dice que «reque» es un coche, tren o avión que queda inservible tras sufrir un gran daño, normalmente a causa de un accidente.

Podríamos decir que es algo que queda prácticamente en estado de chatarra, y su origen es la palabra «wreck», que en inglés que significa destruido.

Luego, si te gusta el cuento corto de Samuel, por favor, déjanos algunas palabras en la sección de comentarios, queremos conocer tu opinión (✍🏼). Califica con estrellas el cuento (⭐) y compártelo con amigos y conocidos, especialmente adolescentes y jóvenes, a través de las redes sociales. También puedes descargarlo como PDF y enviarlo por e-mail, Telegram o Whatsapp (🙏🏼). ¡Gracias!

Charladito, charladito

Vivía en el Barrio Olímpico de Cali. Ese domingo salí a dar una vuelta en bicicleta por la ciclovía. Era una hermosa bici, amarillo con gris acero, buenos platos y piñones, frenos y cambios de lo mejor, costosa, frente a la bicicleta que usualmente usaba para mis correrías en compañía de mi hijo Paul o solo. La bicicleta era de él.

Iba ya por la 39, saliendo a la novena, cuando en un semáforo, se hizo a mi lado otro ciclista, caracterizado como tal; casco, buenas gafas, buen uniforme, guantes, pero su bicicleta si no estaba a la altura de su aspecto. Era un reque.

Llamó él mi atención, ponderando que siendo yo una persona mayor, saliera a montar; que era admirable y digno de imitar, pues es un deporte rudo. Yo, tocado en mi ego, por supuesto agradecí y le seguí el elogio, contándole que era parte de mi vida hacer ejercicio y que el mejor era el ciclismo. Seguimos la charla mientras pedaleábamos. Me dijo que el vendía ropa para ciclistas, que tenía esa pequeña empresa con un amigo y que si me parecía bien me la hacía conocer. Que estábamos cerca del edificio donde vivía, nos desviamos y llegamos allí, cerca la Iglesia de San Fernando.

Se bajó de la bicicleta, la dejó en el suelo y me dijo que ya subía a su piso y bajaba la ropa, para que conociera su calidad y sus diseños. Se acercó a la portería, vi que hablaba con el portero, mientras yo lo esperaba en el andén, cuidando por cierto su bicicleta, que tirada la dejó.

Al volver me dijo, que el amigo, no estaba y no había dejado la llave en portería, pero que esperáramos, que dejó dicho que no se demoraba. Seguimos conversando de bicicleteadas, por donde andaba él y por donde andaba yo, y se puso a elogiar mi bici, que era buena marca, muy moderna, bonito diseño, pero que la de él era un «reque», pero que pronto la cambiaría por una mejor, pues su negocio iba bien.

Me pidió que, si la podía montar para saber que se sentía andar en una bicicleta como la mía. Yo no le vi problema a eso y se la solté. Empezó despacio, como disfrutando el goce, dio la vuelta en la calle, volvió hasta donde mí y siguió derecho, pero muy derecho, el hijuemadre, tanto que no lo volví a ver.

Si alguien ha visto una bicicleta como la descrita y ve a otra persona montándola que no sea yo, sepan que esa cicla es la mía, que charladito charladito, se me la llevaron.

Lo que no supo el pendejo ese, fue que yo también me lleve para mi casa la bicicleta de él, que la abandonó, dejándola tirada en el piso, y en ese «reque» es que ando ahora.

Lea para que no le pase a Usted.

Fin.

Charladito, charladito es un cuento del escritor Samuel Gutiérrez Ospina © Todos los derechos reservados.

¿Qué nos enseña el cuento «Charladito, charladito»?

Bueno, en primer lugar podríamos decir que el mismo autor nos dice que espera que sea útil para que no le pase a otra persona, pero además, nos deja otras enseñanzas:

  • No siempre se debe confiar en extraños, incluso si parecen amigables y tienen una buena conversación.
  • Además, se debe tener cuidado con dejar cosas valiosas sin supervisión, ya que pueden ser robadas.
  • Por otro lado, el cuento también nos muestra que la apariencia no siempre refleja la verdadera calidad de las cosas, y que a veces lo que parece «reque» puede terminar resultando útil y valioso 😉.

Sobre Samuel Gutiérrez Ospina

Samuel Gutiérrez Ospina - Escritor

Por jugadas del destino, y en plena violencia política, año 1950, nació en el Puerto de Buenaventura, hijo de un manizalita y una armenita.

«¡Qué bueno ha sido ser porteño!»

El obispo Valencia Cano, quiso tener clero nativo y fue uno de los elegidos para ir al seminario. El sueño duro poco. Terminó el bachillerato y fue a Cali, porque quería licenciarse y ser maestro. Otro deseo fallido.

Sus cuatro hijos son profesores universitarios y de colegio de Bachillerato. Lo lograron por él, para cumplir su deseo. Su esposa da clases de manualidades y él trabaja con chicos como promotor de lectura.

Se graduó en el SENA técnico en Relaciones Industriales, y se dedicó a tender puentes con sus semejantes. Se convirtió en vendedor profesional.

Samuel Gutiérrez Ospina siempre ha estado ligado a los libros y la escritura ha sido una permanente compañera de vida. Caminar, mochiliar, montar bicicleta son sus pasatiempos.

Por su esposa, conoció a Historias en Yo Mayor y fue posible así, contar las historias que ya tenía escritas, y escribir otras.

Otra historia sobre ¿Descuidos con la bicicleta?

¿Qué te pareció el cuento «Charladito, charladito«? Por favor, califícalo con estrellas (⭐), deja algunos comentarios sobre lo que te ha parecido (✍🏼). También puedes compartirlo con tus amigos y conocidos a través de las redes sociales, utiliza los botones que están a continuación (🙏🏼). ¡Gracias!

Califica esta entrada

Por favor, ¡Comparte!



Comentarios y Reflexiones

  1. Foto del avatar
    Alexander Mondragón Díaz

    Excelente don Samuel; aunque ya sabía cómo terminaba la historia disfruté mucho leyéndola, siempre es un gusto charlar con usted, el tiempo se pasa rápido, y sus escritos producen lo mismo.
    Alex

Por favor, deja algunos comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe nuevo contenido en tu E-mail

Ingrese su dirección de correo electrónico para recibir nuestro nuevo contenido en su casilla de e-mail.



Descubre más desde EnCuentos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo