La lluvia de dinero es una se las bellas historias de campesinos para niños, adolescentes, jóvenes y adultos escrita por Alberto Suárez Villamizar.

A finales del mes de abril continuaba el verano. Las altas temperaturas y la ausencia de lluvias en la región eran notorias. Los primeros meses del año se caracterizaban por la sequía, pero en este año las condiciones climatológicas habían sido extremas en toda la región, por lo cual el caudal de las fuentes de agua había disminuido enormemente causando miles problemas a mucha gente.

Uno de los grandes damnificados era Manuel, quien habitaba una finca en el sector campestre en las afuera del pueblo, que en otros tiempo fuera de propiedad de su padre, y que a su muerte recibiera como herencia, la cual se situaba a orillas del rio “Frio”, en donde aparte de tener su morada ganaba su sustento y el de su familia a través de la extracción de arena, para suministrar a los constructores de vivienda de las poblaciones cercanas. Pero, ante la ausencia de lluvias en la región el material que se obtenía del arrastre del rio era escaso.

Su situación empeoraba día a día y al no obtener el producto, su situación se hacía cada vez más difícil. Su preocupación ante tanto compromiso adquirido lo habían llevado a hacer rogativas en la iglesia para que las lluvias retornaran, y con ellas su anhelado producto. Construyó trinchos con los cuales formaba grandes pocetas las cuales esperaba ver llenas cuando llegara la temporada invernal.

¬ -No te preocupes Manuel -le decía su esposa- las lluvias vendrán y todo va a cambiar. Sólo es cuestión de esperar, ten paciencia.
Pero esto no ocurría. Las lluvias aún no hacían presencia en el lugar.

En sus noches de desvelo, Manuel solía levantarse a contemplar el firmamento esperando ver signos que presagiaran las lluvias, las cuales traerían la solución a sus problemas. Y ocurrió una de estas noches cuando escuchó el golpeteo de las gotas de la lluvia sobre el tejado de su casa anunciando la llegada de un fuerte aguacero, que sin duda, por su intensidad traería la creciente que arrastraría suficiente arena para llenar sus pocetas y así solucionar sus necesidades. Quiso levantarse a contemplar la lluvia caer, pero la tranquilidad de sentirla y dar por hecho que lograría su objetivo por tanto tiempo esperado lo hizo disfrutar de un sueño profundo.

Una gran sonrisa acompañó sus sueños, en los cuales veía los grandes pozos llenos de peces de oro de distintos tamaños y colores nadando plácidamente en las aguas donde no solo los podía contemplar sino tomar en sus manos debido a su gran mansedumbre. Eran miles y miles de peces. No se levantó temprano como de costumbre. Despertó hasta bien avanzada la mañana al sentir el rumor de mucha gente cerca de su casa.

-¿Qué pasó María? – Preguntó a su esposa, -¿Qué significa esa algarabía?

– Manuel, es que la gente ha encontrado miles de billetes de gran valor en los vallados que armaste para contener la arena en tanto vinieran las lluvias. Los pozos se llenaron de billetes. Eran grandes fortunas que trajo la creciente.

– Pero, ¿de dónde salió todo ese dinero? – Preguntó Manuel asombrado a su esposa.

– Nadie lo sabe, todos se preguntan lo mismo, lo cierto es que algunos se enriquecieron con el dinero allí recogido.

-¿Serían esos los peces con los que soñé? – Se cuestionaba Manuel en silencio. ¡ Pensar que fui quien armó esos trinchos y no logré nada !.

Unas lágrimas rodaron por sus mejillas, las cuales enjugó con sus callosas manos enseñadas al arduo trabajo. Tomó su herramienta y emprendió el camino hacia donde se encontraban los pozos ahora llenos de arena. Cavó con fuerza y rabia su pala en el suelo e inicio su día de trabajo.

Pasaron los años y durante muchas noches de fuertes aguaceros Manuel salió a observar la creciente del rio en espera de que su suerte cambiara como lo había hecho para muchas personas que encontraron en sus trinchos una verdadera fortuna.

Nunca nadie supo la procedencia de ese dinero, pero algunos –mientras disfrutan lo encontrado- agradecen en secreto a Manuel el haber colocado esas trampas.

Fin

Cuento sugerido para niños, adolescentes, jóvenes y adultos

La lluvia de dinero es una se las bellas historias de campesinos para niños, adolescentes, jóvenes y adultos escrita por Alberto Suárez Villamizar.

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