Cuento infantil educativo sobre las letras sugerido para niños a partir de diez años.
Esta historia es una historia de amor y como tal, es única.
En el barrio Buenaventura la mayoría de las casas tenían forma de libros, porque es allí donde viven las letras y las palabras pues es allí viven Beatriz y Bruno.
Bruno Bustamante, era una elegante letra “B” mayúscula de imprenta que trabajaba en los titulares de primera plana de los diarios editados por Bautista Brunatti y la delicada Beatriz Batista, una “B” mayúscula cursiva, ayudaba a corregir los cuadernos de los alumnos de las maestras Beatriz ,Beba y Berta que trabajaban en la escuela del barrio de Barracas.
La casa de los Bustamante quedaba a cinco cuadras al oeste de la parada del colectivo. Pero la familia Batista por lo contrario vivía cuatro cuadras al sur. Para ir a trabajar los muchachos tomaban el colectivo 502, en la parada de Bauta y Beltrán.
Todas las mañanas se saludaban con un –BUENOS DÍAS – él se sacaba la gorra y ella sonreía.
Al principio se encontraban sin querer, pero después se encontraban queriendo, de tanto desearse BUENOS DÍAS… se enamoraron.
Cuando se casaron se fueron a vivir al Barrio Buenescrito , en un edificio era de cuatro libros-pisos, ellos vivían en el segundo y en el tercero vivían Marcos Manuel Miquez y Marita Mariana Monjes que también eran recién casados. Ellos trabajaban en la computadora del hospital Letrero.
Casi enseguida se hicieron amigos y también al mismo tiempo ellas quedaron embarazadas. Beatriz esperaba quintillizos: nacieron Beba, Beto, Bernardo, Bianca y Benjamín.
En casa de los Bustamante nació Manuel el primogénito y dos años después nació Miguel.
Todos los chicos se hicieron amigos y junto fueron al jardín, a la escuela primaria y cuando cumplieron trece años estudiaron en la escuela El gran abecedario”.
Miguel y Beba concurrían a un taller de poesía que dictaba el profesor Burgos y leyendo poemas de amor se enamoraron. Cuando ella leía, él la miraba pero no escuchaba. Cuando lo hacía él, ella suspiraba.
A la salida de la escuela iban a la plaza y se sentaban en las palabras sombra, bombero, asombro, timbre, muy pero muy juntitos y se seguían mirando sin hablar.
Pasaron los meses y siguieron enamorados. Cuando terminaron la secundaria Miguel entró a trabajar al diario junto con su papá y ella en la Biblioteca Pública A-Z.
Un domingo, ambas familias almorzaban juntas hamburguesas .Antes que trajeran el postre Miguel y Beba se tomaron de las manos y juntos dijeron:
Queremos comunicarles que hemos decidido casarnos porque nuestro amor es tan grande que solo una equivocación podría separarnos.
Desde entonces unidas por el amor la M y la B viven su historia de amor.
Fin
Cuento infantil educativo sobre las letras sugerido para niños a partir de diez años.