Por Winda Burgos. Cuentos infantiles de aventuras con animales.
Una ranita y un oso decidieron salir a explorar el mundo y, a partir de esto, surgió una linda amistad entre ellos, que aún hoy la conservan. Las Aventuras de Rizo y Osi oso, es un cuento de aventuras de la escritora puertorriqueña Winda Burgos, para niños y niñas pequeños.
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Las Aventuras de Rizo y Osi

Había una vez un estanque pequeño que llegaba al río donde vivían y crecían sapos y ranas. Una rana llamada Rita acababa de tener huevecillos. En par de semanas ya se convertirían en renacuajos y luego en pequeñas ranitas. De todas estas ranitas, una decidió aventurarse y escapar del estanque, llegando a cruzar el río. La ranita llamada Rizo, saltó y saltó hasta que no vio más su estanque.
Un poco asustada y solitaria, encontró una pequeña cueva. Decidió pasar allí la noche. En la obscura y húmeda cueva escuchó diferentes ruidos. Con una voz entrecortada preguntó:
— ¿Hay alguien aquí? — repitió — ¿hay alguien aquí? …
De momento le contestaron.
— Si soy yo, un pequeño oso.
Pero la ranita lo miró y le dijo:
— Pequeña soy yo. ¡Tú sí eres enorme!
El oso sonrío y le dijo:
— Soy más alto que tú, pero solo tengo 7 meses de edad.
Rizo se alegró y le preguntó:
— ¿Tú estás solo aquí?
El oso contestó:
— Sí, mis padres salieron y no regresaron.
Rizo la aventurera le propuso salir en la mañana muy temprano a conocer el campo bajando por el río. El oso llamado Osi le respondió:
— Muy bien, ya no estaré mas solo, seremos mejores amigos.
Amaneció y emprendieron su nueva aventura. Osi le comentó a Rizo que tenía mucha hambre y quería comer un rico pez y Rizo le dijo:
— Pues yo comeré moscas y hormigas. Muy bien, luego de desayunar continuaremos río abajo.
Al llegar a una cascada vieron que no podían bajar por allí pues estaba muy alto. Decidieron descansar bajo los árboles y oler las flores. Cuando de pronto, una enorme ave se colocó en una piedra y tomó agua del río. La ranita Rizo se le acercó y le preguntó:
— ¿Cómo te llamas?
— ¿Quién, yo?
— Sí, tú, ¿qué animal eres?
— Pues soy una garza blanca. ¿Y ustedes quienes son?
— Soy Rizo, la ranita y él es mi mejor amigo Osi.
La garza blanca sonrío y les preguntó de forma incrédula.
— ¿Y qué hacen ustedes juntos y como mejores amigos?
Rizo contestó:
— Pues nos gusta la aventura y vamos juntos a disfrutar de la naturaleza.
La garza blanca les dijo:
— Pues aquí no deben estar, la cascada es muy alta y pueden caer al precipicio. Yo los puedo bajar para que continúen su viaje.
— ¿De verdad harías eso por nosotros?
— Sí. Solo los bajaré para que no se caigan por la cascada.
La garza blanca montó a Rizo en sus alas y a Osi en sus largas patas y emprendió el vuelo hacia la parte baja de la cascada. Rizo y Osi le dieron las gracias por tan bonito gesto, pues ellos solos no podían bajar la enorme cascada. Se despidieron de la garza blanca y continuaron su aventura por el río. De repente se escuchó un gruñido. Era el estómago del osito.
— Oye Rizo, ya tengo hambre — dijo Osi.
— Pues vamos a buscar qué comer.
Salieron del río, se adentraron en el campo y encontraron un huerto de vegetales. Se acercaron y al no ver a nadie, comieron hasta no poder casi caminar. Allí les cogió la noche y se quedaron dormidos. Cuando el sol les iluminó la cara, volvieron a comer los vegetales que quedaban en el huerto. En ese momento salió un enorme perro con unos colmillos llenos de babas, ladrando muy fuerte. Rizo y Osi salieron saltando y corriendo hasta el río. Rizo muy asustada le comentó a Osi:
— ¡Qué miedo me dio ese animal peludo!
Osi se rió con mucha fuerza y Rizo le dijo:
— Tú tenías que gritarle para que él se fuera de allí y nosotros poder terminar nuestro desayuno. Pero ya, vamos a continuar nuestro viaje.
Han pasado varios años. Rizo y Osi continúan caminando río abajo y vuelven río arriba sin nada más qué hacer, solo hablar, reír y compartir su linda amistad.
Ya adultos, Rizo decidió volver al estanque y Osi volver a su cueva para ver si sus padres lo esperaban. Rizo le dijo a Osi que siempre será su mejor amigo, a pesar del tamaño y de no ser una rana como ella. Se despidieron para continuar con sus vidas, Rizo en el estanque y Osi en la cueva. Esta siempre será una linda historia para recordar.
Fin.
Las Aventuras de Rizo y Osi es un cuento de la escritora Winda Burgos © Todos los derechos reservados.
Sobre Winda Burgos

Winda Burgos Santiago, nació el 13 de febrero en Guayanilla, Puerto Rico. Tiene un Bachillerato en Administración de Empresas y está casada con Rafael Nolasco. Winda tiene 3 hijos: Tilza Yari, Luis David y Ryan, los cuales han sido su inspiración para escribir cuentos para niños.
“Deseo que la magia de los cuentos no se pierda, que los padres puedan leer y pasar tiempo con sus niños. Que les transmitan el amor por la lectura. Mi pasatiempo favorito es escribir y compartir en familia”.
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