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El sueño de Morfeo + un video de regalo

Por Luisa Vázquez Vélez. Cuentos infantiles sobra sueños

Morfeo en la mitología griega era el dios del sueño, aquel que velaba por el buen descanso y por crear sueños placenteros para los humanos. Pero parece que este dios, según el cuento «El sueño de Morfeo», no estaba del todo contento con la tarea que tenía. Deseaba romper algunas reglas, dejar el sueño para otro momento, y salir una noche de parranda, algo que con su trabajo no podía hacer.

Pero además, la historia no concluye ahí, sino que tiene tres protagonistas. Dos niños y una niña a los que la autora llamó Sergio. Alex y Lucía, pero que nos hemos tomado el atrevimiento de dejarlos con puntos para que completemos con los nombres que queramos y se la regalemos a los niños.

Por último, El sueño de Morfeo es también un reconocido grupo de música asturiano que tiene melodías hermosas, y a modo de Bonus Track, cerramos este post con un video de uno de los temas más famosos del grupo, «Ojos de cielo». A disfrutar del cuento, regalarlo a los niños y deleitarse con el video.

Luego, si te gusta el cuento de la escritora Luisa Vázquez Vélez, por favor, deja tus comentarios (✍🏼), califica el cuento para que otros lo lean (⭐) y comparte con algunos niños en tus redes sociales (🙏🏼). ¡Gracias!

El sueño de Morfeo

Noche de Buenos Aires
Imagen de Matias Cruz

Esto puede ser un cuento. O tal vez un relato. O quizás sea un sueño.

Bueno pues, tenemos un protagonista. Este protagonista es un hombre feliz. Tiene una preciosa compañera y tres pequeños «juguetes». Una princesa y dos súper héroes.
Tiene una increíble profesión de la que es un virtuoso.

Pero… Este relato no sería tal si no tuviese un villano… Bueno, ¡más que un villano se trata de un duendecillo travieso!

¿Y quien es ese personaje perteneciente al lado oscuro?

Señoras y señores, con todos ustedes el gran Dios Morfeo que, cansado de acunar entre sus brazos a toda la humanidad durante tiempo inmemorial, sin poder correrse una juerguecita de tanto en tanto, ha decidido que quiere probar ¡¡la maravillosa noche porteña!!

Este pobre narrador no pretende justificar a ese diosecillo irresponsable que ha decidido dejar de cumplir con su obligación sin tener en cuenta las consecuencias pero, lleva tiempo y tiempo siendo testigo de como se le revelan algunos juerguistas impenitentes. Y claro, luego tiene que oír lo bien que lo han pasado. Lo maravillosa que es una noche de verano con el cielo tachonado de estrellas como un gran tapiz negro y blanco y con una enorme luna llena, grande, blanca e hipnotizadora como protagonista.

Noche estrellada con luna llena

ºAdemás, sabe por boca de estos noctámbulos, lo mágico que es el teatro, con sus contadores de historias sobre el escenario, que te hacen reír o llorar a voluntad.

O los espléndidos restaurantes con todo tipo de platos exquisitos.

Y por último, y como colofón de toda esta tentación, esta el típico Don Juan que presume de sus conquistas y habla de las chicas tan bonitas que se mueven por la ciudad a esas horas.

Comprenderéis que alguien que ha pasado todas las horas nocturnas desde el principio de la humanidad, acunándonos a todos, guardando nuestro sueño y cuidando de que nada lo perturbe, es el candidato ideal para una huelga de brazos caídos.

Un «basta ya» sonoro y contundente.

Así que, un buen día, Morfeo se puso sus mejores galas y salió dispuesto a disfrutar de todos esos placeres de los que había oído hablar a los hombres durante mucho tiempo.

De todas maneras, y como en parte es un tipo responsable, pensó: «Solo será una noche. Comprobar si lo que dicen los humanos es verdad y volveré en seguida a mi puesto».

Pero cuando salió y vio el espectáculo del cielo, se quedó mucho rato contemplando extasiado.

Cielo nocturno con luna llena
Imagen de raul olave

De repente se dio cuenta de que empezaba a clarear y se dijo: «No, no, no… Me quedan muchas cosas por ver, no puede hacerse ya de día. Voy a pedirles un favor al sol y la luna, son muy amigos míos, seguro que me dirán que sí».

– «Hola amigos» -les dijo Morfeo en el momento en que se daban el relevo- «no he podido disfrutar de todas las diversiones nocturnas y tengo muy poco tiempo. Podéis dejarme un rato más. ¡¡¡Por favor, por favor!!!».

El sol contesto:

– «Hombre, yo tengo muchas cosas que hacer, y tu luna, ¿que opinas?»

Y la luna dijo:

– «A mi me encanta ver a los humanos divertirse, así que…»

– «Decidido entonces, grito Morfeo feliz, ya os avisaré cuando todo deba volver a la normalidad.»

Lo malo es que los dioses son exagerados.

Son como nosotros cuando nos gusta mucho un juguete, estaríamos con el a todas horas, sin parar para comer, dormir, ir al cole o hacer los deberes.

Afortunadamente tenemos a papá y mamá para que nos digan que debemos cumplir con nuestras obligaciones. Lo malo es que a Morfeo nadie le decía nada.

Así que pasaron los días, las semanas, los meses y la Tierra seguía en una noche perpetua. Los teatros, los cines, los bares…

Todo funcionaba constantemente. Los actores representaban su función una vez tras otra. Todo el mundo vivía en una fiesta constante.

Noche de teatro

Al poco tiempo la cosa empezó a complicarse. Los restaurantes se quedaban sin suministros porque nadie los traía. Las luces empezaron a apagarse porque las bombillas se fundían y nadie las cambiaba. Los actores estaban tan cansados que empezaban a equivocarse y a olvidar el texto.

Las personas caminaban sin rumbo fijo, con los ojos inyectados en sangre, agotados por la falta de sueño.

Y entonces, Morfeo decidió que era hora de volver a sus obligaciones.

Hablo con sus amigos, el sol y la luna, que ya estaban aburridos de esperar, y de repente se hizo de día por primera en mucho tiempo.

Todos estaban muy contentos. Todo parecía volver a la normalidad. «Podremos descansar por fin!!».

Pero cuando nuestro irresponsable dios se sentó un momento en su cómodo trono, sintió de repente todo el cansancio que su larguísima aventura nocturna le había provocado. ¡¡Y se durmió!! Con un sueño profundo que nadie se atrevía a interrumpir.

Los ayudantes de Morfeo, esos que se cuelan en nuestros sueños y nos hacen vivir historias divertidas, estaban realmente muy preocupados.

El sueño de Morfeo - Cuento

– «¿Qué haremos?» -se preguntaban- «los humanos están al borde del colapso por la falta de descanso. ¡¡Pero ya sabéis como se pone si le interrumpimos!!».

«Necesitamos ayuda» decidieron. Y empezaron a buscar a alguien que les sacara las castañas del fuego.

De repente les llegó una conversación. Tres niños que estaban muy asustados y preocupados por su papá.

– «Lleva días y días trabajando sin parar en el restaurante y, ahora que por fin puede dormir, cuando creíamos que el descanso le rescataría, ahí está. Sin pegar ojo. ¡¡¡Se va a enfermar!!! Debemos hacer algo.»

Esta determinación no paso desapercibida para los ayudantes de nuestro díscolo dios, así que, se aprestaron a visitar a nuestros héroes.

– «Hola chicos, ¿de verdad queréis ayudar a vuestro papá?»

– «¡¡Sí, claro!! ¿Qué podemos hacer?»

– «Tenemos este despertador mágico que es el único que puede despertar a Morfeo. Pero es un jefe colérico y, si lo hacemos nosotros, seremos víctimas de su ira. ¿Os atrevéis?».

– «Claro, respondieron al unísono y sin pensarlo demasiado, ¡debemos ayudar a papá!»

– «¡Perfecto! Aquí lo tenéis, pero recordad que os puede destruir sin pensarlo dos veces y ¡seguir durmiendo!»

Los chicos tomaron el objeto mágico y emprendieron camino con resolución. Pero, conforme se iban acercando al Palacio, empezaron a pensar que debían idear un plan para evitar fracasar en su misión.

Y de repente, nuestros dos súper héroes tuvieron una magnífica idea.

– «Nosotros llevaremos el despertador hasta la oreja de Morfeo pero, para que no se encolerice debe tener la visión de algo precioso cuando abra los ojos. Ahí entras tu, hermanita. ¡Tu bellísima cara de ángel debe ser lo primero que vea!»

Nuestra valiente princesa estuvo de acuerdo así que, los tres empezaron a escalar el gigantesco trono para poder llegar a su objetivo. No fue nada fácil pero nuestros muchachos eran ágiles, resueltos y valientes y su hermanita, arropada por ellos, en ningún momento tuvo miedo.

Cuando los chicos hubieron situado el reloj lo más cerca posible del oído del durmiente, su hermana se situó, sentada a horcajadas sobre la panza de Morfeo que, todo se ha de decir, había crecido bastante en los últimos meses.

Cuando la campanilla empezó a sonar insistente, la cara del juerguistas se puso roja como un tomate, se tapó las orejas con las manos y grito con voz de trueno:

– «¡Quien osa interrumpir mi descanso!»

Pero cuando abrió los ojos, consiguió enfocar la vista y distinguió la preciosa cara de nuestra pequeña princesa mirándolo con ojos asustados, el rojo de la cólera fue sustituido por el rubor de la vergüenza.

– «¿Qué quieres de mi pequeño ángel?»

– «Por favor, ¡ayúdanos! Nuestro papá ha estado cocinando para ti durante mucho tiempo seguido. Ahora está agotado, pero no puede descansar porque tu no haces tu trabajo. ¿Qué haremos si enferma?»

– «Lo siento pequeña, ahora veo lo irresponsable que he sido descuidando mis obligaciones. Volved a casa y no os preocupéis, acunaré a vuestro papá para que pueda descansar muy bien y ordenaré a mis ayudantes que creen sueños preciosos para él. Sueños de éxitos, de amor. Cocinará magníficos platos para reyes en grandes palacios pero, a la vez, trabajará en comedores sociales y ayudará a mucha gente. Será un héroe como vosotros. ¡Corred, corred!»

Cuando nuestros pequeños llegaron a casa estaban agotados.

Pero cuando entraron en la habitación de sus papás, vieron con alivio que estos dormían plácidamente.

Se tumbaron a su lado y compartieron los grandes sueños que Morfeo había creado para ellos.

¡Ahhhhh! ¡Me olvidaba! No me puedo ir sin dejar escrito aquí en bronce, los nombres de los salvadores de esta historia:

Súper héroe 1: …………………….
Súper héroe 2: …………………….
Princesa: …………………….

Hasta la próxima lectores.

Fin.

El sueño de Morfeo es un cuento de la escritora Luisa Vázquez Vélez © Todos los derechos reservados.

Sobre Luisa Vázquez Vélez

Luisa Vázquez Vélez - Escritora

Luisa Vázquez Vélez es una escritora de relatos breves y de cuentos para niños y adultos de Barcelona (España).

Autora de «Miscelánea» publicado por Editorial Cuatro Hojas y coautora de «39 saltos en el charco», «Un salto en el recuerdo» y «Cuentos del Coronavirus».

«Soy analista químico de profesión, y como buena representante del área de ciencias, soy metódica y cuadriculada. Siempre pensé que era poco creativa pero, de repente, me quedé sola y tuve una necesidad absoluta de comunicar al mundo mis sentimientos. Un buen día probé a escribir un relato y abrí la puerta a una parte muy profunda que desconocía, la de contadora de historias. A partir de entonces, no he parado.»

El sueño de Morfeo, «Ojos de cielo»

El Sueño de Morfeo fue un grupo formado en Asturias, España en el año 2002. Su música es una fusión entre pop-rock y música celta, folk rock e indie pop. Compuesto por Raquel del Rosario, Juan Luis Suárez y David Feito, publicaron su primer disco homónimo, El Sueño de Morfeo en 2005 y, desde entonces, han conseguido numerosos éxitos y diferentes premios, Uno de los cuáles fue el de representar a España en el Festival de Eurovisión en 2013.

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