Cuento infantil sobre perros sugerido para niños a partir de ocho años.
Los dos vecinos se acercaron para quitarle la cosa brillante, pero no lo lograron, y solo se llenaron de miedo, ya que nuestro amigo se mostraba furioso e inquieto a tal punto de espantarlos a dos metros de distancia.
Sin embargo, en ese preciso momento apareció un tercer vecino que también quiso ayudar y fue a él a quien se le ocurrió traerle un hueso de carnaza, pues solo así el can dejó caer el anillo que con mucho, mucho, muchísimo cuidado lo recogieron Luego lo limpiaron y quitaron residuos de goma de mascar, así pudieron ver la anotación que decía “18 K” pues esta joya era nada menos y nada más que de oro puro de 18 quilates y como a los tres les brillaban los ojos quisieron venderlo y repartirse el dinero.
Pero sucedió, que cuando el "perro chiclero" hubo terminado de saborear su hueso comenzó a ladrar desesperadamente provocando la salida de otros vecinos que al enterarse de lo ocurrido decidieron ir a la comisaría más cercana a entregar dicha alhaja y dar a conocer que había sido el “perro chiclero” quien la había encontrado pegoteada entre algún chicle.
Una vez que llegaron al puesto policial pidieron hablar con el comisario, quien los escuchó y agradeció. Al mismo tiempo les puso al tanto que, debido a la denuncia hecha por el señor Gálvez y a tanta insistencia por recuperar lo que le habían robado, se envió una patrulla para capturar a los ladrones, que dicho sea de paso no tuvo el resultado esperado, sobre todo para el dueño de la joya, pues representaba un gran recuerdo de su abuelo. Seguidamente los vecinos aprovecharon la ocasión para invitar a dicha autoridad a la fiesta de aniversario del barrio.
Ya en el día de la celebración, calles, avenidas, parque, vecinos, vecinas y hasta los perros lucían elegantes y alegres, sobretodo el más reconocido y aplaudido fue nuestro gran amigo el "perro chiclero" quien recibió una medalla por parte del comisario y huesos de carnaza para todo el año por parte del dueño del anillo que estaba muy agradecido y contento.
Fin
Cuento infantil sobre perros sugerido para niños a partir de ocho años.