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Los dulces de la enseñanza. Juliana Alexis Beltrán Becerra, escritora colombiana. Cuento infantil educativo.

Los dulces de la enseñanza

Los dulces de la enseñanza - Cuento de dulces

En un lugar muy hermoso, abundante en frutos, flores y animales, vivía una hermosa niña llamada Estrella, que le fascinaba comer dulces, los cuales su padre quincenalmente le proporcionaba, llenándole un recipiente y advirtiéndole que solo se podía comer uno por día.

Estrella era una niña que aparte de hermosa era muy juiciosa, pero un día desobedeció a su padre, no solo se comió un dulce sino cuatro. Pero Estrella no sabía que los dulces eran mágicos, que su padre los llevaba a casa como pago de peinar cada quince días a una hechicera. De aspecto desagradable, su rostro era semejante al de una anciana, con muchas verrugas en sus mejillas y los ojos color rojos; como el padre de Estrella era el único en todo aquel lugar que la trataba con respeto y cariño, la hechicera en recompensa le obsequiaba dulces que premiaban la honestidad.

Por eso el padre se los daba a su hija, porque él sabía que su hija era muy dulce y obediente. Cuando la niña se comió los cuatro dulces, el resto que había en el recipiente se convirtieron en piedras. Entonces Estrella desesperada, se asustó y comenzó a llorar. Su padre, al oír los lamentos de la niña, corrió inmediatamente hacia ella.

Él ya sospechaba lo que había ocurrido, pero calló para escuchar la versión de Estrella. Ella, entre sollozos, le contó que lo había desobedecido, y que al comerse los cuatro dulces los demás se habían vuelto piedras.

Su padre orgulloso del valor de su hija, la abrazo y la felicitó por decirle la verdad, a pesar de que había pasado por alto la advertencia de su padre, y a cambio le dio otro recipiente con dulces de muchos más sabores. Pero le pidió que el que tenía las piedras, lo dejara siempre a su vista, para que al verlo recordara que cada acción mala o buena tenía una consecuencia.

Estrella comprendió el mensaje, y nunca más volvió a desobedecer a su padre, creció sana y fuerte junto a él. Con las enseñanzas de su padre se volvió una niña llena de valores, admirada y apreciaba por todos los que la conocían.

La hechicera se volvió hermosa, en el instante en que Estrella le contaba a su padre lo que había hecho, los dulces que se convirtieron en piedra recogieron las verrugas y vejez, y la hechicera rejuveneció por ser ella quien había provocado la magia en los dulces de la enseñanza.

Fin.

Los dulces de la enseñanza es un cuento de la escritora Juliana Alexis Beltrán Becerra © Todos los derechos reservados.

Sobre Juliana Alexis Beltrán Becerra

Juliana Alexis Beltrán Becerra - Escritora

Juliana Alexis Beltrán Becerra nació en Bogotá, Colombia el 20 de julio de 1985.

– «Soy signo cáncer, amante de los seres vivos, soy licenciada en preescolar, estudiante actual de Tecnología en Actividad Física, he culminado hasta ahora 7 cursos cortos en torno al área pedagógica, resolución de conflictos, inducción a la pedagogía, pedagogía humana y otras complementarias».

– «Había publicado en EnCuentos en una ocasión un cuento cuyo nombre es «Los dulces de la enseñanza», pero desde hace mucho buscaba la manera de volver a conectarme con la escritura. Pasé por una pérdida reciente de mi hermano mayor, e intento refugiarme en está habilidad, al igual que en el estudio. Me encantan las historias que enseñan, que dan pauta a reflexionar, que motiven».

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