Un reno ruidoso
Un reno ruidoso. Liana Castello, escritora argentina. Cuento de Navidad para Niños
- Buenas noches amiguitos. Descansen bien, mañana será una jornada muy larga – Dijo Papá Noel a sus fieles renos.
Acarició a cada uno su hocico y se fue a dormir.
Era la víspera de la víspera de Navidad y los renos tenían que descansar y mucho.
- Que duerman bien compañeros – Dijo Blitzen.
- Eso espero, últimamente tengo el sueño liviano – contestó Cupido.
- ¿Probaste con te de tilo? – preguntó Rodolfo, pero ya nadie contestó, todos los renos dormían plácidamente o no tanto…
SONIDO DE RONQUIDO (era Cometa)
- Pero ¿Qué es ese ruido? ¿Quién está serruchando a esta hora de la madrugada? –preguntó molesto Cupido.
- ¿Quién serrucha qué cosa a qué hora? – pregunto más dormido que despierto Cometa.
- Tu que no paras de roncar –Contestaron casi a coro Blitzen, Dancer y Rodolfo.
- ¿Qué yo quéeeeeeeeeee? – preguntó incrédulo Cometa.
- Que estás roncando amigo –Contestó Donner.
- ¡Entonces no era yo el del sueño liviano, eras tu que no me dejabas dormir con tus ronquidos!
- No lo hago a propósito, ni siquiera me doy cuenta –respondió Cometa molesto.
- Bueno muchachos, no hay tiempo para pelear, busquemos la solución – intervino Blitzen
- ¿Y si pruebas respirar por la boca?
Todos los renos se dispusieron a dormir y si bien Cometa hizo lo que su amigo le había sugerido, el resultado fue peor. El sonido se escuchaba aún más. No sólo Cupido, sino todos los renos despertaron.
- ¡Es insoportable! ¡Tienes una orquesta en ese hocico! – Se quejó Cupido.
- ¡Te dije que no lo hago a propósito! No lo puedo evitar, tendrás que ponerte tapones en los oídos si tanto te molesta – Contestó Cometa.
- Duerme entonces con el hocico para abajo, mételo en la nieve y que ella se quede con tu ronquido.
No solamente el ruido continuó, sino que la respiración de Cometa hizo volar nieve por todos lados.
-¿Y si pruebas con ….? –Comenzó a decir Blitzen, cuando fue interrumpido por Donner.
-Basta de pruebas, este pobre reno tiene el hocico tapado, por eso ronca.
- ¿Ven, ven? Ya decía yo que no era culpa mía, menos mal que Donner me entiende ¡venga un abrazo amigo! –Dijo contento Cometa.
- Mejor dejemos el abrazo para cuando tu resfrío pase, deberemos buscar una medicina.
-¿Remedios? ¿Tal vez una inyección? ¿Un jarabe? ¡Nada de eso! Yo me quedo con mi hocico tapado y listo –Vociferó temeroso Cometa.
-Y entonces nadie podrá dormir por tus ronquidos. Mañana debemos conducir el trineo y para eso, debemos estar descansados –Le contestó Donner.
-Voy por la medicina, vuelvo enseguida –Dijo Cupìdo y se fue.
Volvió con un frasquito pequeño de gotas para la nariz.
-Estaba en el botiquín de Papá Noel, esto te va a servir.
-¿Dolerá? –Preguntó Cometa.
-¡Qué reno flojo habías resultado! –Río Blitzer- Mira amigo, tú no tienes la culpa de tener el hocico tapado, pero tus ronquidos no dejan descansar a nadie.
- ¿Y si me ahogo? – Volvió a preguntar temeroso Cometa.
- Puede ser que no te resulte agradable, pero tu responsabilidad es mejorarte, por ti, por todos que debemos descansar y por los niños que deben recibir sus regalos mañana – Dijo suavemente Donner.
- Bueno pero que sea despacito ¿Si? –Suplicó el pobre reno.
- ¿Cuántas gotas habrá que poner? –Preguntó Blitzen.
-¡Con semejante hocico, yo pondría todo el frasco! –Respondió Donner y comenzó a colocar las gotas en el hocico de su amigo.
- ¿Teeeerminoooooooooo? ¿Yaaaaaaaaaa estaaaaaaaaaaaaá? –tartamudeaba Cometa.
- Listo amigo, como nuevo –Respondió Donner – Ahora a dormir todos.
- Me desvelé ¿Alguien me podría cantar una canción de cuna? –Preguntó Cometa.
Se escucha cantar con mucho desgano: -“Duerme Cometa, duérmete ya que vendrá Santa y se enojará”
Finalmente y gracias a las salvadoras gotas para la nariz, los renos pudieron dormir. Llegó la mañana y con ella una lección aprendida. Algunas veces podemos hacer cosas que, sin intención, molestan a otros.
Si comprendemos y buscamos la solución sin enojarnos, sin dudas encontraremos mucho más que un sueño reparador.
Sólo por las dudas, esta vez en el trineo, además de regalos y mucho amor, viajaron algunos frasquitos de gotas para la nariz.
Fin
Un reno ruidoso. Literatura infantil y juvenil, cuentos que no pasan de moda. Lecturas para niños de primaria. Historias para aprender leyendo.