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Lunalena y la oveja pata rota

Por Juan Emilio Rodriguez. Cuentos infantiles de Navidad

Lunalena y la oveja pata rota es un hermoso y delicado cuento infantil para leer todo el año, pero especialmente en vísperas de la Nochebuena. Cuenta la historia de una niña y un particular hallazgo que luego se convierte en un singular milagro de Navidad.

Lunalena y la oveja pata rota

Lunalena y la oveja pata rota - Cuento de Navidad

Una mañana de neblina vuelta hilachos entre las ramas de los árboles, Lunalena se encontró una oveja de algodón, que lucía una cinta amarilla alrededor del cuello.

Al levantarla del piso, Lunalena observó que la oveja tenía, además de fiebre, una pata rota. La niña la cobijó en uno de los bolsillos de su chaqueta, no sin antes decirle algunas palabras amables y secar unas lágrimas en los ojos asustados de la oveja.

Desde ese día, después de remendarle la pata y ponerle el nombre de «Callela», Lunalena convirtió a la oveja en su fiel compañera. Instalada en un bolsillo de su chaqueta, la oveja iba con la niña hasta para la escuela. Allí, algunas veces durante el recreo, ella permitía que sus amigos más cuidadosos jugaran con Callela. ¡Ah!, pero al llegar la noche, Lunalena la acostaba bien abrigada junto a Sofía, su muñeca, para dormirse juntas oyendo el murmullo del viento por las calles solitarias.

Pues bien, andaba ese mismo viento rezongando por haber pasado la noche despierto, cuando una mañana de diciembre a Lunalena sin saber el momento exacto, se le perdió la oveja en el colegio.

Buscó a Callela en todos aquellos rincones de la escuela…

… por donde recordaba haber pasado, e interrogó a los amigos a quienes solía prestársela; fue inútil, la oveja no apareció.

Lunalena, entonces, se puso bastante triste, y en medio de su congoja llegó a pensar que hubiera sido mejor que no llegara el mes de la Navidad, pues así no se le habría perdido su oveja.

La señora Trina Josefa, mamá de Lunalena, preocupada por la pena de su hija, no quiso dejarla sola en la casa y decidió llevársela a la misa de aguinaldos. Claro, algo contrariada porque Lunalena insistió en que Sofía fuera con ella.

Entre tanto la señora Trina Josefa participaba de la misa, Lunalena se acercó al Nacimiento de la iglesia con Sofía en sus brazos.

El corazón le dio dos volteretas, alarmando a Sofía.

Al lado de un pastor que la tenía agarrada por la cinta, estaba Callela.

Lunalena alborozada la tomó con cuidado, y la alzó hasta su cara para que Sofía también la viera. De inmediato notó que la oveja tenía de nuevo la pata rota.

Su regocijo se apagó al considerar el sufrimiento de la oveja.
Con cuidado y hablándole suavemente, Lunalena metió la oveja en el bolsillo de su abrigo.

Iba ya a regresar al banco donde estaba su mamá, cuando volvió a mirar el Pesebre. Aquello no le gustó: el espacio que antes ocupara Callela, estaba ahora desolado. El pastor señalaba con la derecha la gruta de Belén; pero la otra mano, con los dedos doblados, agarraba la nada.

Lunalena decidió consultar con la oveja.

– «Callela, creo que ese pastor te necesita más que… nosotras» -dijo la niña con tono apagado, para luego agregar resuelta-. «Pero tampoco puedo dejarte ahí, con tu pata rota.»

Sofía se agitó debajo del brazo izquierdo de la niña.

Lunalena dejó de mirar a la oveja, y observó pensativa a la Sagrada Familia. Justo en ese momento una voz de hombre, por encima de los cantos de aguinaldos, dijo a su lado:

– «Ella está aquí porque alguien la trajo. No obstante, puedes llevártela si lo deseas. Aunque también podrías dejarla hasta que nazca Jesús, luego te la regresaríamos. No te preocupes por su pata.»

Lunalena, rápidamente, buscó al autor de aquellas palabras.

Miró y remiró a su alrededor, pero cerca de ella no había persona alguna.

Desconcertada, la niña volvió la vista hacia la Sagrada Familia como buscando una explicación. Las figuras permanecían en sus posturas, arrulladas por los cantos navideños.

Tras breve pausa, Lunalena tomó a la oveja con delicadeza y la enganchó de la mano izquierda del pastor. Sus ojos recorrieron el cuerpo lanoso de la oveja. ¡Caracoles! Callela ya no tenía la pata rota.

Fin.

El cuento infantil Lunalena y la oveja pata rota es una obra del autor venezolano Juan Emilio Rodriguez.

Sobre Juan Emilio Rodríguez

Juan Emilio Rodríguez nació en Caracas el 7 de enero de 1946.

Esposo de Carmen, padre de Israel, María y Noelia, y abuelo de cinco nietos. Reside actualmente en la ciudad de Guatire, sitio donde ha redactado parte de sus obras.

Juan Emilio Rodríguez Hernandez - Escritor

“Yo primero me dedique a mi familia y después que habían crecido, es decir, mis hijos ya estaban grandes y eran adultos trabajadores, fue que comencé a escribir y me di cuenta de ese don que tenia para las palabras, lo hacia porque gustaba, no porque quería figurar en ninguna parte, pero cuando te llega alguna distinción eso te da doble satisfacción” manifiesta Juan Emilio.

Algunas distinciones

  • Premio de narrativa Primer Concurso Literario nacional para Habitantes de Barrios. FUNDACOMÚN. Cuento Ganador: El Retorno. 1976.
  • Mención Honorífica VI Concurso de Cuentos Lola de Fuenmayor. Universidad Santa María. Cuento Ganador: Doñana no está Aquí. 1987.
  • Primer Premio en Concurso Follaje. Suplemento Literario del Diario El Guayanés de Puerto Ordaz. Cuento Ganador: La Curiosa Búsqueda de Cayupe Marceha. 1989.
  • Mención de Honor en V Festival de Cine Nacional de Mérida. Guión Ganador: La lucha barata de Ruperto Tasanta. 1990.
  • Premio Mejor Lector. Biblioteca Paul Harris. 1990.
  • Jurado de la Mención Narrativa (Novela Corta) del Concurso Literario Fundarte. 1992.
  • Concurso de Historias de Barrio Adentro. (Novela) Obra: Ahora Seremos Felices. 2009.
  • Premio. X Concurso Un Fragmento de mi Vida. Asociación Mexicana de Autobiografía y Biografía. Obra: Recuerdo de Escritor Caraqueño de Mopa y Escoba. 2015.

Algunas publicaciones

  • El retorno. Suplemento Cultural periódico Últimas Noticias. Caracas, 31.12.1977.
  • El autodidacta. Suplemento Literario Diario El Imparcial. Revista Estría. Maracay, 05.05.1978.
  • En estos tiempos. Suplemento Cultural Últimas Noticias. Caracas, 05.08.1978.
  • La Maldición. Suplemento Cultural Últimas Noticias. Caracas, 11.05.1978.
  • Desde mi ventana y Demencia. Suplemento Cultural Últimas Noticias. Caracas, 06.07.1980.
  • La curiosa búsqueda de Cayupe Marchena. Suplemento cultural Follaje. Diario El Guayanés. Ciudad Guayana. 26.11.1989.
  • El Alado Pastor de las Alturas. Boletín Cortijo Informa. Revista Corporativa de Empresas Polar C.A., Nov- Dic. 1991.
  • La maldición. Revista de Caracas. Diario de Caracas. 17.05.1992.
  • El coronel. Sección Echa tu Cuento. Últimas Noticias. 12.08.2009.

Libros publicados

  • El retorno y otros cuentos. Fundarte. Caracas. 1992.
  • La Curiosa vida de Trina Josefa. Ediciones Funsagú. Maracay. 2002.
  • Ahora Seremos Felices. Sistema Nacional de Imprenta. Estado Miranda. 2009.
  • El Retorno y otros cuentos afortunados. Editorial El Perro y lla Rana. 2010.

Algunos talleres relacionados

  • Técnica del Guión de cine y televisión. Ateneo de Caracas. 1983.
  • Cuento. Lectura Crítica. Centro de Formación Cultural Angelina Curiel. CONAC. 1989.
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