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Por Kike el duende. Cuentos infantiles cortos

El crater de los cuentos es un relato de la colección cuentos cortos del escritor español de cuentos infantiles Kike el duende. Para niños de todas las edades.

El cráter de los cuentos

El cráter de los cuentos - Cuento corto

Le dije esta mañana a mi queridísima Luna que no me gustan los cuentos.

– «Espera un momento» –me interrumpió ella-. «No sigas, ve hacia allí y, guiándote por los vientos, llegarás al cráter de los cuentos. Pero antes, dime, ¿Por qué no te gustan los cuentos?»

– «Porque en ellos solo ocurren desgracias. Caperucita se encuentra con el lobo y éste se come a la abuela. Los Tres Cerditos, están muertitos de miedo y otro lobo que sopla y sopla para poder comérselos después de la sopa. Blancanieves, perseguida y escondida, aquí no tenemos hada que la salve y termina envenenada.»

– «De los hijos de los dálmatas no sabemos nada y la pobre de Cenicienta es cruelmente maltratada. A Bambi le matan a la madre y en la historia del Rey León, al padre.»

-¿Quieres que siga, Luna, lunita?

– «Tienes razón Anaïs, lo cierto es que solo yo tengo las escenas de los cuentos que no conocéis. Entra en este cráter despacio y cuenta tres, y verás lo que ocurre si juntas también los pies.»

Entré despacio como me dijo Luna y allí estaba nuestra amiga Tranquila, la tortuga. De pie sobre su dos patas traseras le daba vueltas a una manivela que hacía mover una cinta transportadora.

Con la pata que le queda libre va sacando de una caja sin fondo de color plata a todos los personajes e ingredientes necesarios para crear los cuentos: Un gato, una alfombra voladora, muchas hadas, brujas o un mar con sirenas llenas de burbujas. Una malvada codiciosa y un pez payaso que pudiera ser Nemo, un monstruo de un solo ojo que cuenta chistes y una pantera sobre patines que no se le ocurre otra cosa que ser de color rosa.

Tranquila echa polvitos de envidias, héroes, pesadillas, triunfadores y príncipes. Hechizos, enamoramientos y venganzas, animales que se escapan y serpientes que echan la lengua antes de llenar la panza. Le dije a Tranquila que no meta en los cuentos tantas tristezas, ni madres malas ni bichos sin cabezas.

– «Puedes decirme, Tranquila, ¿A qué se dedica ahora Pinocho o si al final Peter Pan creció, si Mulán estudió bellas artes o si Garfield sigue haciendo el gamberro por todas partes?»

De la cinta transportadora he visto que todo pasa a una cabina que gira, que Luna también se mete y que un ratito allí se queda, sale pronto y en un momento, entre las manos ya tiene un nuevo cuento.

– «Toma Anaïs, aquí tienes, te cuento lo que no sabes, lo que le pasa a la Sirenita o cuantos nietos tiene el Príncipe Quieto. Puedes ya leerlo pero sal del cráter primero. Con el cuento bajo el brazo salí y me fui, no pude aguantar mi curiosidad y antes de llegar a casa lo abrí. Se titula “Las partes escondidas de los cuentos”

Como suponéis, no puedo contaros todo pero, deciros que me he enterado que nuestro querido Pinocho tiene una madre muy buena que entre plin y plan se desmelena y resulta que acabó convertida en ballena. Que el Rey León nunca murió pero fue la ley de la selva quién lo escondió.

Que el lobo de Caperucita es el mismo que el de Los Tres Cerditos y que no es ni más ni menos que un bonito duende que se llama Lobo, que se disfraza entre los vientos para asustar un poco a los personajes de los cuentos.

También me he dado cuenta que todos los finales de los cuentos son finales felices porque, un cuento no es más que una historia inventada escrita para nosotros, los niños, y que no tiene otra finalidad que llevarnos a otros mundos, a veces a ritmo de canción, con la única misión de alimentar nuestra imaginación.

Fin.

El crater de los cuentos es un pequeño relato enviado por el escritor Kike el duende para publicar en EnCuentos.

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