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El cuento maravilloso o de hadas

El cuento maravilloso o de hadas

El cuento maravilloso o de hadas. Cuentos infantiles.

La popularidad de los cuentos de hadas y la aceptación que han tenido en cualquier país del mundo y a través de las culturas que se han ido sucediendo durante miles de años, demuestran que tienen mucho que enseñar, no sólo al niño, sino también al adulto, según sus diferentes niveles de comprensión e interés. Pero, aunque son universales y milenarios, sus temas de inspiración son relativamente pocos y tienen gran similitud entre sí en todo el mundo.

Hay un número de argumentos que son casi idénticos, en los que prácticamente coinciden los personajes básicos, que aparecen tanto en el folklore tribal primitivo como en las culturas campesinas o en las cortes sofisticadas.

En la realidad, hay muy pocos cuentos de hadas que traten de hadas: la mayoría de ellos, como ha dicho J.R.R. Tolkien, se refieren a «las aventuras de los hombres en un Reino Peligroso de límites umbríos». Indudablemente, estas aventuras tienen tanto que ver con el mundo natural como con el sobrenatural.

Los héroes, heroínas o villanos, los reyes y reinas, hermanos, hermanas o madrastras actúan todos en el mundo natural y, aunque la mayoría de estos cuentos no traten de hadas, tanto ellas como sus oponentes están siempre en el trasfondo, dispuestos para entrar en acción auxiliando o molestando con medios sobrenaturales. Las encontramos en los cuentos de hadas, extendidos por todo el mundo con sorprendente uniformidad, ya sea sobreviviendo a través de los tiempos, extendiéndose en el espacio de unos países a otros o surgiendo de forma espontánea en la mente humana.

Cada país tiene sus propias tradiciones en todo lo relacionado con lo sobrenatural: con hadas buenas y malas, con gnomos benefactores o maléficos, con genios y poderes que debidamente controlados realizan maravillas pero, si no se controlan, pueden resultar peligrosos, con brujas malignas y ogros amenazadores.

El cuento maravilloso, mágico o de hadas, es el que ha sido más cultivado y el que ha merecido más estudios por parte de psicólogos y de pedagogos.

A veces se ha visto en los cuentos maravillosos o de hadas un perjuicio para los niños y se han sustituido por narraciones más morales o didácticas, aunque, así, se amputa una parte importante de la sensibilidad del niño. Hoy en día parece que estamos de acuerdo en los valores formativos que el cuento puede aportar en el desarrollo del niño. El componente maravilloso hace que estos relatos penetren en el subconsciente del niño y lo liberen de sus miedos y frustraciones.

Por eso cada niño tiene su cuento favorito, que no se cansa de leer o de escuchar. Es el cuento que le permite calmar sus temores, aliviar sus angustias, encontrar nuevas salidas a las incógnitas que se plantea.

El niño, gracias a los cuentos de hadas, se orientará en el mundo e irá entendiendo mejor qué es lo que se espera de él porque esas historias hacen referencia a los problemas humanos universales -a los que más desasosiegan al niño- y estimulan al niño a tomar sus propias decisiones, a la vez que le permiten templar el ánimo y superar estadios edípicos, narcisistas o rivalidades fraternas. Los cuentos de hadas llevan un mensaje implícito que los niños captan muy bien: la vida trae complicaciones y adversidades; pero hay que enfrentarse a ellas, por muy injustas y dolorosas que sean, para superarlas y obtener la victoria.

Artículo para padres y docentes

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